Desde la Asociación para Proteger al Enfermo de Terapias Pseudocientíficas (APETP), alertan a Sanidad de la celebración de un congreso al que califican de un acto de promoción ilegal de todo tipo de propuestas fraudulentas en el ámbito de la salud. El I congreso sobre la salud censurada, que se celebra a finales de mes en un monasterio de Balaguer (Lleida), tiene aforo completo y lista de espera. Hay 450 personas inscritas que abonan 25 euros por asistir a las conferencias del curandero Josep Pàmies y la monja Teresa Forcades, cabeza de cartel junto a otros trece representantes de terapias alternativas. Participan desde ponentes contrarios a las vacunas a los que niegan la eficacia de la medicina para luchar contra enfermedades mortales. “Tras haber pedido permiso a los ponentes de nuestro I Congreso de Salud Censurada, para poder facilitarle su contacto a La Celosía, ninguno de ellos me ha autorizado”, señala Lola Roma, presidenta de Dulce Revolución, organizadora del congreso.
Si finalmente no estuviera recuperado de la afección cardíaca que sufrió a primeros de septiembre Josep Pàmies, Lola Roma dará su ponencia en la que el curandero invita a la desobediencia contra leyes injustas como un instrumento de supervivencia. “No podemos quedarnos callados y obedecer. Eso es impensable. Hay que intentar animar a las personas y entidades a hacer uso del derecho que tenemos a nivel jurídico de denunciar a las entidades que no aportan la información que se les pide desde las asociaciones de consumidores y a los ministros que hablan falsedades y que no están bien informados. Todo eso hay que ponerlo encima de la mesa del juez”, afirma Lola Roma.
El Ministerio de Sanidad metió la pata
Los defensores de las terapias alternativas están exultantes después de que la Fiscalía del Estado archivara una investigación abierta, a petición de la Ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo, contra Josep Pàmies, Enric Cerqueda y la Asociación Dulce Revolución por recomendar la utilización de la sustancia MMS, que se transforma en lejía industrial cuando se mezcla con un ácido, para tratar determinadas enfermedades, desde el cáncer hasta el autismo, pasando por el Ébola o el VIH.
El objetivo del dossier enviado a Sanidad, según sus promotores, es facilitar la información apropiada a las autoridades sanitarias para que tomen las medidas pertinentes para la protección ciudadana. “Josep Pàmies Breu es posiblemente el más peligroso y polémico de todos los participantes en este congreso”, alerta esta asociación. El vicepresidente de la APETP, Emilio Molina, reconoce a La Celosía que la investigación sobre la MMS fue archivada, porque desde Sanidad “quizá se hayan limitado a comprobar que no se vendiera el producto ilegal, ignorando negligentemente que, según la legislación actual (reformada en 2015), su mera promoción ya supone un delito”.