Íñigo Méndez de Vigo, ex ministro de Educación, Cultura y Deporte del gobierno del Partido Popular, barón de Claret, tiene un problema, del que todavía no se sabe si es directamente o indirectamente responsable en razón de que preside el Colegio de Europa, con sede en Brujas, una institución que está financiada por la Unión Europea, y que ha sido cogida en renuncio al recibir dinero del Estado sátrapa de Arabia Saudí por favorecer el lobby de ministros saudíes con funcionarios de la UE y también eurodiputados.
Esta relación tóxica, agravada por el hecho de haberse organizado con desembolso de dinero de la monarquía corrupta saudí, se produjo además pocos meses después de saberse que el periodista saudita crítico con el régimen, Jamal Khashoggi, había sido torturado y asesinado en sede diplomática de su país en Turquía. A raíz de este crimen horrible y el intento de engaño a la opinión pública sobre su autoría, el gobierno de Arabia Saudí ha gastado ingentes cantidades de dinero para intentar lavar su imagen, y una institución que parece haberse vendido es la presidida desde hace 10 años por Méndez de Vigo.
El escándalo se ha hecho público por la filtración de un correo electrónico a un eurodiputado miembro del instituto de Brujas cuyo contenido ha sido publicado en parte por el diario EUobserver. En este correo se asegura que se estaba organizando una visita a instituciones europeas de 7 embajadores saudíes y otros 7 altos directivos del gobierno de la península arábiga, que actualmente mantiene una guerra con Yemen.
En esta visita, prevista para la semana que viene, se incluye, aunque todo apunta que puede ser anulada tras la filtración, a los graduados del Colegio de Europa que ahora mismo trabajan en las instituciones de la Unión Europea. Los ex alumnos del Colegio de Brujas, que ahora también tiene un campus (Natolin) en la capital de Polonia, conforman una poderosa red de contactos habiendo ocupado muchos de ellos puestos de responsabilidad de gobierno en muchos Estados.
No obstante, el Colegio no figura como lobby en el registro de grupos de interés de la UE, en contra del reglamento de transparencia de los lobbies, que exige el registro si las instituciones académicas mantienen actividades relacionadas con políticas de la UE y mantienen contactos con las instituciones de la Unión. Parece obvio que el favor de la organización de la visita y los contactos de los saudíes no tiene nada de académica y mucho de política. De hecho, según EUobserver, el correo subrayaba que las reuniones permitirían a los interlocutores “discutir los problemas actuales entre la UE y el gobierno saudí”.
Está por ver el grado de información que Méndez de Vigo podía tener de estos contactos propiciados por el Colegio de Europa. El asunto tendrá que aclararse ya que los eurodiputados del grupo Verde han reclamado información y transparencia a las partes en una resolución que presentaron el lunes en la Cámara. Por su parte, Jesús Ballesteros, alto directivo del Colegio de Brujas, encargado de los programas para funcionarios de gobiernos y diplomáticos, ha reconocido a EUobserver que los saudíes corren con los gastos de la organización y defiende estas actividades porque “nos guste o no, Arabia Saudí es un socio internacional importante de la UE, de Estados Unidos, de Rusia y de China”.