El candidato del PP a la Presidencia de la Junta de Andalucía, Javier Arenas, coordina en Bruselas, un grupo de presión en defensa del tomate español y en contra de los tomates de bajo coste de Marruecos. En este lobby participan activamente representantes de las comunidades de Murcia, Valencia y Canarias, que buscan invalidar el Protocolo Agrícola del Acuerdo de Asociación entre la Unión Europea y Marruecos.
El objetivo de este grupo de presión es convencer a los europarlamentarios para que no ratifiquen el citado Protocolo en el momento de su votación. Al respecto el propio Arenas ha manifestado que la ratificación del nuevo acuerdo en los términos previstos podría causar “perjuicios irreparables” a los agricultores españoles. El presidente de los populares andaluces se adelanta incluso al ministro de Agricultura, Miguel Arias-Cañete, en la reivindicación de los productores andaluces, que tiemblan por la caída masiva de la exportación .
“Los tomates marroquíes que entran en Europa con precios tan bajos hunden el mercado español y provocan pérdida de puestos de trabajo”, según denuncia Francisco Góngora, presidente de la interprofesional de frutas y hortalizas (Hortyfruta) de Andalucía.