El director general de la Organización Internacional de la Viña y el Vino, el francés Jean Marie Aurand, presentó ayer en París, sede de la institución, las grandes cifras del sector vitivinícola en el mundo el pasado año, la situación del mercado y el comercio, además de las estimaciones de este año en el hemisferio sur. Uno de los datos chocantes es que China supera a Francia en superficie de viñedo, colocándose por detrás de España, que es el líder mundial. Sin embargo, este avance en plantación no se traslada automáticamente a producción de vino, ya que muchas de las viñas tienen menos de tres años y rinden poco, a lo que hay que sumar el hecho de que mucha producción se destina a uva de mesa y pasas.
La mitad de las viñas del mundo se cultivan en cinco países, con España a la cabeza superando ligeramente el millón de hectáreas (1,02), seguida de China, con 799 millones, Francia (792), Italia (690) y Turquía (502). En los últimos 15 años, el arranque de viñedos fomentado y primado por la política agraria europea ha sido compensado por alzas en otros países, fundamentalmente en China. Para hacerse una idea del empuje chino, basta subrayar que en el año 2000, su superficie de viñedos era el 3,9% del total mundial y el año pasado ha pasado a ser el 10,6%, por detrás del 13,5% de España.
Ateniéndonos al vino (mostos y jugos aparte), la producción mundial se situó el pasado año en 279 millones de hectólitros, una cifra inferior en un 4% a la extraordinaria de 2013, pero entre las cuatro más elevadas de los últimos 15 años. Francia es el líder mundial en producción, con 46,6 millones de hectólitros, seguido de Italia (44,7) y España (41,6). Estados Unidos, con 22 millones está a mucha distancia, pero todavía muy por encima de Argentina (15), Australia (12), Sudáfrica (11,3), China (11,1), Chile (10,5) y Alemania (9,3).
Estados Unidos es el primer mercado del mundo por consumo y China, el quinto
Los productores españoles de vino han mejorado mucho el rendimiento de sus viñas, y en los dos últimos ejercicios han conseguido producir bastante más, dos dígitos, que antes de los arranques, y es el país productor con mayor tendencia alcista, aunque el último año haya descendido un 9% en volumen respecto a 2013. En cuanto al consumo mundial, 240 millones de hectólitros, en los últimos 7 años se ha mantenido estable a pesar de la crisis económica. En consumo, el ránking cambia y es Estados Unidos quien lidera, tras superar por segundo año consecutivo a Francia, con el 13% del consumo mundial frente al 12% galo. Italia, Alemania y China, les siguen con el 9,8 y 7% respectivamente. Estados Unidos ocupa la primera posición total debido al empuje del blanco. España ocupa el séptimo lugar por consumo, con un incremento del 2%, siendo además una excepción entre los países de tradición vinícola, Francia e Italia, donde baja.
Los chinos tras muchos años de crecimiento del consumo bajan, con una caída notable, del orden de un 7%, debido fundamentalmente a las barreras que impuso Pekín a las importaciones para castigar comercialmente a la Unión Europea. Hay que aclarar que China, incluyendo Hong Kong fue el país que más consumió vino tinto, por delante de Francia, en 2013.
El sector del vino genera una riqueza considerable a nivel mundial, con un valor estimado de su comercio en 26.000 millones de euros, que el año pasado se mantuvo estable, pero muy superior a los 18.000 del año 2009. De este comercio, el 37% es granel.
España tiene un largo camino que recorrer para que sus vinos sean valiosamente percibidos en el extranjero
En cuanto a las exportaciones, seis países bajan en valor y en volumen, encabezados por Estados Unidos, al que siguen Sudáfrica, Alemania, Argentina, Chile y Francia. Portugal ha conseguido aumentar en valor aunque con menor volumen, mientras que España y Australia lo han hecho al revés, venden en el exterior con menos valor añadido y en mayor cantidad. Los únicos dos países que han mejorado en valor añadido y cantidad han sido Italia y Nueva Zelanda, siendo este último país el que mejor lo ha hecho, con un 9,3% de aumento del valor de sus exportaciones. España tiene el mejor registro en volumen de las exportaciones, con un alza del 21,7%, pero tirando precios. Los cinco primeros países exportadores de vino absorben el 70% del total del mercado. España consiguió vender vino valorado en 2.468 millones de euros, siendo el tercero, por detrás de Francia (7.730 millones) e Italia (5.078).
Estas diferencias muestran claramente el largo camino que les queda a las marcas españolas para mejorar la percepción del consumidor extranjero. España exporta el 50% más que Francia en volumen e ingresa el 66% menos. Los países que importan más vino por valor total de la mercancía son Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Canadá, Japón y China. Si nos atenemos al volumen, aparece en cuarto lugar de la clasificación de importadores, Francia, que absorbe una gran cantidad de rosado de España.