Aunque una amplia gama de estudios e informes prospectivos examinan el impacto del cambio climático en la seguridad alimentaria; los desafíos futuros para la seguridad de los alimentos y los piensos, la salud de las plantas y los animales y la calidad nutricional generalmente no se investigan en profundidad. Un equipo internacional de científicos dirigido por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha desarrollado una metodología para identificar y definir los riesgos emergentes.
El proyecto Cambio climático y riesgos emergentes para la seguridad alimentaria (CLEFSA) explora la posibilidad de utilizar el cambio climático, para la anticipación a largo plazo de múltiples riesgos emergentes. EFSA describe en un nuevo informe esta investigación que incluye ‘hojas de puntaje’ que caracterizan los posibles efectos que el cambio climático podría tener en una amplia gama de cuestiones relacionadas con la seguridad alimentaria.
El cambio climático afecta a
la calidad nutricional de los cultivos
El cambio climático plantea desafíos importantes para la seguridad alimentaria mundial. Los cambios a largo plazo en la temperatura, la humedad, los patrones de lluvia y la frecuencia de eventos climáticos extremos ya están afectando las prácticas agrícolas, la producción de cultivos y la calidad nutricional de los cultivos alimentarios.
La sensibilidad de los gérmenes, los microorganismos potencialmente productores de toxinas y otras plagas a los factores climáticos sugiere que el cambio climático tiene el potencial de causar, mejorar o modificar la ocurrencia e intensidad de algunas enfermedades transmitidas por los alimentos y el establecimiento de especies exóticas invasoras perjudiciales para la salud de las plantas y los animales. El calentamiento del agua de mar superficial y el aumento de la entrada de nutrientes conduce a la profusión de algas productoras de toxinas que causan brotes de contaminación de mariscos.
Es probable que el cambio climático impulse la reaparición de nuevos peligros, aumente la exposición o la susceptibilidad a los peligros conocidos y cambie los niveles de micronutrientes y macronutrientes en alimentos y piensos, alertan los investigadores dirigidos por la EFSA.