El creciente empuje que muestra la nueva izquierda europea, con un mensaje económico mucho más radical acorde con el grave deterioro del bienestar social, y que en España tiene como principal protagonista a Podemos, preocupa hondamente a la derecha, muy temerosa de su influencia sobre las leyes económicas que emanen del Parlamento Europeo. Varios think tanks europeos de liberalismo radical, entre ellos el español Civismo, han constituido Epicenter, para ofrecer bagaje doctrinario a los políticos de derecha y centro que se sientan en el hemiciclo de Estrasburgo.
Epicenter dará la batalla por el acuerdo comercial con Estados Unidos
Epicenter lo integran, el español Civismo, el francés Institut Economique Molinari, el británico Institute of Economic Affairs, el italiano Istituto Bruno Leoni, el lituano Free Market Institute y el sueco Timbro. Calificado por sus miembros como “un Centro de Información Política Europea, que pretende aportar ideas en el debate político de la UE y promover los principios de una sociedad libre”, Epicenter se dispone a dar la batalla ideológica en temas económicos y sociales muy sensibles. Entre ellos destacan la economía digital, la política comercial (acuerdo con Estados Unidos), la energética como factor de competitividad, regulación financiera, libre circulación de las personas y estado de bienestar y salud pública.
En la cena del acto de presentación en Bruselas de esta fortaleza del liberalismo estuvo presente, en una clara muestra de apoyo al grupo y a la ideología que representan, el vicepresidente de la nueva Comisión Europea, y encargado de Empleo, Crecimiento, Inversión y Competitividad, Jyrki Katainen, quien fue también primer ministro de Finlandia, considerado un halcón defensor de la austeridad, más exigente que Angela Merkel en materia de déficit público.
Civismo defiende rebajar la regulación del sector financiero y ataca la tasa Tobin
La línea que seguirá Epicenter en los grandes temas ha sido ya apuntada por los participantes en una serie de ponencias, cuyos resúmenes pueden encontrarse en la web. Por parte de Civismo, la directora de investigación, Cristina Berechet, se ha encargado de marcar la pauta en materia de regulación e impuestos al sector financiero, que pasa por menos regulación y mejores prácticas de las entidades, y eliminación del impuesto a las transacciones financieras que una serie de países pretende introducir.
Civismo, que se financia con recursos privados (no desvelados), reclama eliminar las trabas que pone el Gobierno y se propone impulsar “una regulación sencilla, justa y eficiente” ya que sólo evitando el férreo control estatista “se puede crear empleo y generar riqueza tanto a nivel individual como colectivo”. Obviamente su enemigo público número uno es cualquier ideología socializante. Su junta de Gobierno está presidida por Julio Pomés, Carlos Espinosa de los Monteros, ahora excedente por estar comercializando la marca España, Francisco Cabrillo, Juan Félix Huarte y Pedro Schwartz. Todos ellos convencidos del carácter redentor del libérrimo mercado. Cuenta además con un consejo asesor de apóstoles de la escuela de Chicago, con Daniel Lacalle a la cabeza, y en el que figuran, entre otros, periodistas como John Muller y Pablo Pardo, el tertuliano diplomático Chencho Arias y un grupo de ilustres, Juergen Donges, Fernando Eguidazu, Fernando Fernández, Alberto Soler, Juan José Toribio, Joaquín Trigo, Rafael Pampillón, Fernando del Pino (único empresario) y Juan Corona.
Difícil trabajo de convicción ideológica,en momentos tan difíciles para el capitalismo sin rostro humano, tiene por delante Civismo y la nueva red de ultraliberales creada en torno a Epicenter, ante el empuje a favor de corriente de la nueva izquierda ecléctica, en cuya casa común caben desde marxistas, comunistas virginales y ecologistas, hasta hackers de buena voluntad.
El liberalismo económico alcanza su cota máxima a escala mundial