A tres semanas de los comicios que permitirán a los ciudadanos elegir a 2.036 alcaldes y 25 presidentes de gobiernos regionales, la violencia desatada contra algunos candidatos en zonas urbanas y rurales del país amenaza con perturbar el normal desarrollo del proceso electoral. Según fuentes consultadas por La República, 215 militantes de partidos políticos y organizaciones civiles que postulan a cargos en gobiernos locales y regionales denunciaron haber sido objeto de atentados criminales, de extorsiones y de amenazas contra sus familiares para que renuncien a seguir en campaña.
Tales hechos se registraron entre marzo pasado y septiembre. Los mayores incidentes se reportaron en Lima, Apurímac, Tumbes, Amazonas, La Libertad, Cusco y Loreto, precisaron las fuentes. Carlos Díaz Lezama, candidato a la alcaldía de la provincia de Gran Chimú (La Libertad), y Bessite Bermúdez, quien aspira a ser burgomaestre del distrito de Yarinacochas (Ucayali), fueron blanco de los últimos ataques. Díaz Lezama es representante del movimiento independiente Renovación Gran Chimú. La noche del lunes, dos encapuchados que se desplazaban en una moto lineal acribillaron a balazos su automóvil Volkswagen B4M-446, en la puerta de su casa del distrito de La Esperanza.
“Hace más de un mes recibo amenazas. Estoy evaluando si me retiro de la contienda porque primero esta mi familia”, declaró mortificado Díaz. En tanto Bessy Bermúdez, candidata de Fuerza Popular, aseguró haberse salvado milagrosamente de un acto de sabotaje cometido contra ella ayer por presuntos adversarios políticos, aprovechando que carece de protección policial. “Quisieron matarme. Aflojaron todos los pernos de las ruedas de mi camioneta para que sufriera un accidente y pareciera casual”, dijo. Bermúdez indicó luego que uno de los neumáticos salió disparado y cayó a un abismo cuando ella se desplazaba en su vehículo por un camino sinuoso, retornando a su comunidad desde el caserío Esperanza de Panaillo.