Cuatro años después de abandonar la constructora brasileña Odebrecht, implicada en una red mundial de sobornos, Rodrigo Tacla Durán, también imputado, se registra en Bruselas como consultor y asesor en proyectos globales de infraestructura. El abogado que está colaborando con el Departamento de Justicia de Estados Unidos y la Fiscalía Anticorrupción española, se encuentra en libertad provisional a la espera de juicio en España.
Tacla Durán huyó de Brasil cuando era investigado por el presunto blanqueo de dinero de la petrolera pública Petrobras y el desvío de 15 millones de dólares a diversos políticos, entre ellos, el expresidente Lula Da Silva. A diferencia de otros 77 directivos del gigante Odebrecht, Tacla no quiso acogerse a los beneficios penitenciarios a cambio de su delación en Brasil. Prefirió instalarse en España y someterse a un juicio en el país de nacimiento de su padre.
Calificado por algunos medios como el cerebro de la red de sobornos de la constructora brasileña Odebrecht, Tacla Durán se inscribió este domingo en calidad de abogado en el registro de transparencia de Bruselas. Llama la atención que dejara constancia de sus datos personales (domicilio en una urbanización a las afueras de Madrid y número de móvil) cuando se ha granjeado tantos enemigos en todo el mundo. “Rodrigo Tacla se ha convertido en una bomba de relojería. En uno de los hombres más temidos por los presidentes y altos funcionarios de Latinoamérica”, así lo presentaba El País en su primera entrevista a un medio español.
Cuando el abogado fue detenido en España la policía constató que había cambiado el orden de sus apellidos en el pasaporte al entrar por Barajas para que no saltaran las alarmas por la orden de detención cursada por Interpol. Al igual que entonces ahora, también en la ficha de Bruselas, ha alterado el orden de sus apellidos figurando como Rodrigo Durán Tacla.
El abogado se escuda en motivos profesionales
para no desvelar su papel en Bruselas
¿Cuál es el propósito de inscribirse en Bruselas? “Lo hice por un motivo profesional que no le incumbe”, responde Tacla Durán a La Celosía tras confirmar su entrada en el registro donde se inscriben los lobbies y los lobistas. En la ficha de la inscripción hace constar en los objetivos y misión del organismo: consultoría y asesoría en proyectos globales de infraestructura. También anota que representa intereses a nivel mundial.
En el apartado que pregunta sobre Principales expedientes legislativos, iniciativas y políticas de la UE de interés para su organización escribe Tacla Durán: Iniciativas políticas de desarrollo de políticas de infraestructura. En el referido a actividades pertinentes de aplicación de las políticas, relaciones públicas y comunicación, como proyectos, actos y publicaciones: Obras de infraestructura y concesiones público/privadas.
“No estoy trabajando para constructoras”, responde Tacla Durán a preguntas de La Celosía. “Para otros temas habla con mi asesor”, contesta visiblemente molesto y cuelga el teléfono.
Constructoras españolas en la trama
El ex letrado de Odebrecht imputa a Acciona, FCC y OHL en la trama de sobornos para conseguir obra pública en diversos países de América Latina. Según Tacla Durán, Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), que participó en sociedad con Odebrecht en la construcción de dos líneas del metro de Ciudad de Panamá, habría repartido sobornos a la familia del expresidente panameño Ricardo Martinelli, a cambio de la adjudicación de la obra. También informó el ex abogado de Odebrecht a la fiscalía española que Acciona participó en la construcción del metro de Quito, Ecuador, en consorcio con la constructora brasileña usando el sistema de sobornos a las autoridades del país.
La Audiencia Nacional cuando trató la extradición solicitada por Brasil de Tacla Durán, a la que se opuso, dejó constancia de que el encausado hacía servicios al Sector de Operaciones Estructuradas de la Odebrecht, o sea, al departamento que estaba encargado de la realización del pago de sobornos en Brasil y al extranjero, en favor de funcionarios públicos y agentes políticos.