La banca española no podrá mantener los niveles actuales de deuda del Estado, que se acercan al 10% del total del activo, ya que una sobreexposición a la deuda soberana exigirá más capital por parte del Banco Central Europeo, que ayer dio el pistoletazo de salida para el examen de la calidad de los balances de 124 bancos de la zona euro, entre ellos los 16 españoles con más activos.
El Bundesbank ha exigido que los bancos
dejen de comprar la deuda pública
En el informe presentado por el BCE, la institución que preside el italiano Mario Draghi, deja claro que en el examen del activo será muy profundo y “cubrirá la exposición (riesgo) en deuda pública e institucional, además de la empresarial y personal”. El presidente del Bundesbank y miembro poderoso del consejo de gobierno del BCE, Jens Weidmann, había escrito hace un mes una tribuna en el Financial Times en la que reclamaba que los bancos redujeran su posición en deuda soberana.
A raíz de los manguerazos de liquidez del BCE en 2011 y 2012 con los que inyectó un billón de euros a los bancos a un tipo de interés del 1% admitiendo de garantía la deuda soberana, las entidades financieras, especialmente las españolas que captaron más de 300.000 millones y las italianas con similar cuantía, se dedicaron a comprar deuda pública que rentaba un tipo de interés muy alto (las primas de riesgo eran de más de 600 puntos).
Los bancos españoles e italianos tienen un 10%
del total del activo invertido en riesgo país
De esta forma, el riesgo de la deuda pública pasó de representar el 4% del total del activo de los bancos de la zona euro al 5,5%, pero en el caso de españoles e italianos llega al 10%. Las normas de los bancos centrales nacionales permiten tener toda la deuda pública que se quiera en balance sin respaldo de capital por considerarlo un activo sin riesgo, pero la crisis del euro y la quiebra de Grecia han mostrado la ingenuidad de esta norma.
En el 2014 toca devolver buena parte del dinero casi gratis concedido por el BCE y se ha hablado de que el banco central podría renovar los préstamos con otro manguerazo. Los bancos españoles deben todavía 230.000 millones y muchos de ellos no parecen capaces de financiarse de otra forma.
El Tesoro tendrá más problemas
para financiarse el próximo año
El problema es que el Tesoro previsiblemente tendría que financiarse más caro si los bancos españoles no le compran deuda ante la penalización esperada con el nuevo esquema de valoración del riesgo que planteará el BCE. El Gobierno deberá por consiguiente reducir el déficit más allá de lo previsto si no quiere que se dispare la prima de riesgo. El hecho de que la deuda pública tenga tanto peso en el balance de los bancos reduce además la capacidad de estos de prestar a los inversores privados, habiéndose contraído un 15% el crédito, una situación que el BCE quiere corregir drásticamente.
El estudio de la calidad de los balances de la banca europea durará casi un año antes de enfrentarse a las pruebas de esfuerzo que el BCE realizará con la autoridad bancaria europea, EBA. Para entonces, los bancos españoles habrán tenido que curarse de la adicción al dinero fácil del BCE y rebajar su exposición a la deuda del Tesoro, si no quieren ser forzados a recapitalizarse, retener el beneficio o hacerse más pequeños.
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