Bolsas y Mercados Españoles (BME), la empresa que gestiona los mercados en España, vale en Bolsa casi 3.000 millones de euros (2.951), mientras que Euronext, gestora de los mercados de París, Amsterdam, Bruselas y Lisboa, saldrá a cotizar el próximo 20 de junio con un valor máximo de 1.750 millones, un 41% menos que el de la empresa propietaria de las bolsas españolas.
En estos momentos, BME cotiza ya por encima del precio de antes de la quiebra de Lehman y es el tercer mercado europeo en valor por detrás de la bolsa alemana, Deutsche Bourse y el mercado londinense, que valen 11.000 y 7.000 millones respectivamente. Sorprende que la compañía española, que preside Antonio Zoido, pueda cotizar en Bolsa con una prima tan superior a Euronext.
La capitalización de las empresas que cotizan en Euronext triplica la de las de BME
La capitalización de las empresas que cotizan en las bolsas bajo el paraguas de BME sumaba al cierre del primer trimestre 828.000 millones de euros, mientras que las de Euronext superaban los 2,7 billones, más que triplicaban al mercado español, ocupando éste el sexto lugar de Europa frente al segundo de la compañía que sale al mercado este mes. El primero es el de Londres, y por delante de la española, están los nórdicos, agrupados en OMX, Suiza y Alemania.
Es el ranking de contratación de fondos cotizados (ETFs) en el que las diferencias son abismales, y es un negocio que aumentará ostensiblemente por directivas europeas como Mifid 2, y porque la distribución de los productos está dejando de ser local, beneficiándose por consiguiente las bolsas más internacionales como Euronext. En esta clasificación, BME ocupa ahora la sexta plaza,con 3.000 millones de euros en el primer trimestre, frente a 20.000 millones de Euronext.
En warrants y certificados, Bolsas y Mercados es superada incluso por el mercado turco, y tiene una contratación veinte veces inferior a la que agrupa a París, Amsterdam, Bruselas y Lisboa. En el único segmento de negocio en el que BME se acerca a Euronext es en la renta fija.
La explicación de que BME valga lo que vale respecto a la competidora está en la cuenta de resultados y más concretamente en el beneficio de explotación. Euronext, con una facturación de 482 millones gana 87,5 netos, y el resultado de explotación es de 158 millones de euros. La española, con 308 millones de ingresos tiene un beneficio neto de 142 millones, y un ebitda de 208 millones.
BME tiene un margen de beneficio propio de las empresas tecnológicas y muy superior al del sector
Esto implica que la eficiencia de la empresa española es muy superior, pero también que los márgenes no parece que puedan seguir siendo tan altos en un entorno de más competencia y con un marco regulatorio menos indulgente. La rentabilidad sobre recursos propios (ROE) de Bolsas y Mercados fue el año pasado del 35,9%, un porcentaje sólo al alcance de las empresas de tecnología de la información, y que supera en 24 puntos a la media del sector. La ratio de costes operativos frente a ingresos de explotación en BME es también mucho mejor, situada en el 32,2% es 12 puntos de diferencia sobre la media.
Para hacerse una idea, Euronext gasta en plantilla 133 millones de euros, mientras que la plantilla de la española cuesta 64 millones de euros,con una diferencia en número de 1.100 frente a 733. Es en la partida de gastos operativos, descontado el personal donde las diferencias de eficiencia son inmensas. BME sólo necesita emplear 35 millones de euros, mientras que Euronext consumió el año pasado 168 millones. En su prospecto de salida a Bolsa, los gestores apuntan ahorros de un tercio en esta partida en los próximos tres años.
Tras siete años siendo propiedad de las grandes bolsas estadounidenses, primero del NYSE y luego del ICE, la plataforma europea sacará el 60% de su capital a cotizar, habiéndose reservado el 33% una serie de accionistas de referencia, como BNP, Fortis, Euroclear, Espirito y el holding público belga SFPI, entre otros. En definitiva una estrategia de defensa nacional de las cuatro plazas a través de entidades amigas. Hay también un grupo de inversores que tomarán alrededor del 1% cada uno, como es el caso del grupo energético francés, GDF Suez.
El crecimiento de los ingresos previsto no es para tirar cohetes, en torno a un 5% anual, pero algunos analistas consideran que en tres años la consolidación del negocio bursátil en Europa será notable. BME siempre ha estado en quinielas y ahora no hay ningún accionista con más del 3% del capital, con la excepción de Corporación Alba, recién llegada. Los March siempre tienen buen olfato para el negocio, pero la salida de Euronext no deja de ser un competidor más en la oferta de papel, y parece que la plataforma paneuropea puede resultar más barata a corto plazo.