Pionero en los proyectos de investigación de drones (aeronaves no tripuladas), el empresario Francisco Gayá lleva más de siete años esperando que en España se regule esta actividad. El Ministerio de Fomento asegura que pronto estará listo el decreto. “Llevamos invertidos diez millones de euros en I+D para disponer de los mejores drones con los que prestar un servicio a la sociedad. Una de nuestras prioridades es contra los incendios forestales que arrasan 180.000 hectáreas al año”, declara Gayá a La Celosía. La compañía que preside Flightech Systems cuenta entre sus socios con el divulgador científico Eduard Punset y con el asesoramiento de Mario Fernández, hoy presidente de Kutxabank. “Los drones ofrecen servicios muy competitivos y un gran ahorro a la Administración. Nosotros hemos ofertado a 140 euros la hora de vuelo para prevenir incendios cuando el precio actual está en 700 euros”, explica Gayá.
Aeronaves no tripuladas en función del peso
y el límite de vuelo
Desde Flightech Systems desarrollan una incesante actividad ante un prometedor negocio que requiere cumplir con trámites aéreos y una normativa jurídica novedosa. “Valoramos positivamente la normativa express del Ministerio de Fomento. Nuestra compañía tiene todos los papeles necesarios para desarrollar esta actividad en cuanto tenga luz verde”, subraya el abogado David Fanego, fichado por Francisco Gayá del bufete Uría&Menéndez, y considerado el mayor experto en este sector. David Fanego es el secretario general de la patronal que agrupa a más del 40% de las compañías inmersas en el futuro mercado de los drones. El decreto provisional de Fomento contempla tres divisiones de aeronaves no tripuladas en función del peso y el límite de vuelo: de hasta 2 kilos que pueden alcanzar los 500 pies de altura; de 2 a 25 kilos y de 25 a 150. Los desarrollados por Flightech Systems pesan 80 kilos y volarán de conformidad con las leyes de navegación. “No podemos operar en las ciudades y tampoco cuando hay temporal”, explica David Fanego.
Evitar la fuga de los jóvenes inventores
El Gobierno avanza en la legislación sobre drones para evitar la fuga de los jóvenes inventores españoles. “El anuncio del decreto es una muy buena noticia. Viene a dar alas a quienes llevamos años desarrollando prototipos”, señala David Mayoral, fundador junto a su hermano Víctor de erlerobot. Experto en robótica, formado en escuelas de negocios, David ha fabricado un dron que cabe en la palma de una mano y pesa poco más de 60 gramos. Víctor se ocupa más de las relaciones públicas y búsqueda de financiación de un negocio aún novedoso y cuenta con experiencia en Noruega. Los hermanos Mayoral han gastado de su bolsillo 50.00 euros y cuentan con ayudas del SPRI del Gobierno Vasco. “El dinero llega tarde y nos hacen falta 200.000 euros para consolidar nuestro proyecto”, reconoce Víctor.
Los hermanos Mayoral estuvieron tentados de emigrar a Silicon Valley, pero el anuncio de Fomento les ha tranquilizado. Entre las aplicaciones de las aeronaves no tripuladas destacan inspección de edificios, ascensores y zonas de difícil accesibilidad. Además de despliegue de infraestructuras de comunicaciones. “También nos llama la atención mucho su uso en situaciones que impliquen riesgo. Nos encantaría que Erle se utilizara en incendios”, apunta David. Admiran a los países avanzados de Europa, caso de Francia, que hace dos años regularon esta actividad. Y tienen como referente a Corea del Sur, un país que a no tardar contará con un aparato en cada hogar.
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