La historia desvelada por El Mundo sobre el pago de sobresueldos a dirigentes populares (en efectivo y en sobres), por el ex tesorero del partido, Luis Bárcenas, ha sido de momento confirmada únicamente por el ex diputado del PP y abogado, Jorge Trías Sagnier. El ex político popular que denuncia una contabilidad B, en ningún momento revela durante su confesión que ha sido miembro del Consejo de Administración de Unidad Editorial, editora de El Mundo.
Por su parte, el ex tesorero del Partido Popular, Ángel Sanchís, registró hace treinta y ocho años una sociedad en Panamá, Redwood Finance&Investments Corporation S.A. que suscribió la totalidad del capital de la finca La Moraleja, en Argentina, menos una acción a nombre de un asesor del ex presidente argentino Carlos Menem. Sanchís, que aparece como accionista junto a su mujer y sus hijos, (el mayor ocupa la presidencia) ha negado que Luis Bárcenas, al que se implica en el pago de sobresueldos a dirigentes populares (en efectivo y en sobres) sea su socio.
Tras un discreto silencio, Ángel Sanchís Perales, ex tesorero del Partido Popular, ha desmentido cualquier vinculación societaria con Luis Bárcenas, su sustituto en las finanzas del partido, al que se implica en el pago de sobresueldos a dirigentes populares para eludir la tributación fiscal. Sanchís ha negado que parte de los 22 millones de euros detectados a Bárcenas en una cuenta de suiza se hayan transferido como inversiones a la finca La Moraleja, que posee en Argentina. El 26 de diciembre de 1978 se registró La Moraleja S.A., titular de la propiedad del mismo nombre, con un capital de 30.000 dólares, suscrito íntegramente por Redwood Finance&Investments Corporation S.A. –compañía registrada en Panamá el 20 de enero de 1.975, y en cuyo accionariado figura toda la familia Sanchís-, menos una acción a nombre del abogado, Mario Díaz Colodrero, asesor del ex presidente argentino Carlos Menem.
El ex tesorero del PP, Ángel Sanchís, implicado en el caso Naseiro, que le obligó a dimitir en 1.987, aseguró en un chat que el problema no es la financiación de los partidos, sino de los que van a la política para enriquecerse (Eduardo Zaplana lo confesó por entonces). Además de la finca La Moraleja en Argentina, con una extensión equivalente a la isla de Ibiza, Sanchís tiene negocios en Brasil y varias compañías en España, algunas de la cuales fueron objeto de requerimientos por la agencia tributaria.