La corrupción en el fútbol es enorme, tanto desde el punto de vista deportivo, doping y partidos trucados, como desde el económico, falta de transparencia en los traspasos y alzamiento de bienes son habituales.
El dopaje es un asunto viejo que ayer un expresidente de la Real Sociedad, Iñaki Badiola denunciaba, atribuyendo a su equipo haber recibido los “cuidados” de Eufemiano Fuentes durante los años en los que la presidencia recaía en quien encabeza ahora la Liga de Fútbol Profesional, José Luis Astiazaran.
La compra de partidos ha sido un asunto recurrente desde hace muchos años, pero no se sospechaba que alcanzara la dimensión apuntada ayer por Europol, la secretaría de la policía europea, que anunció el desmantelamiento de una mafia de apuestas deportivas, que había trucado los resultados de 380 partidos de ligas europeas en el periodo 2008-2011.
Con este escenario, la UEFA, la asociación del fútbol europeo, ha alertado en un estudio sobre la gangrena del sector desde el punto de vista económico, con una pérdida acumulada por los clubes de 1.700 millones de euros el año pasado, frente a 1.640 millones en 2010 y 1.200, dos años antes. Una trayectoria suicida, teniendo en cuenta que en 2007 la cifra era de 600 millones.
Estas cifras son especialmente preocupantes teniendo en cuenta que la UEFA exigirá equilibrar ingresos y gastos en 2014 a todos los clubes que pretendan jugar en competición europea. El 63% de los clubes, de una muestra estudiada de 679 equipos de primera división, sufrieron el año pasado pérdidas de explotación, y el 55%, números rojos. Aunque por cuarto año consecutivo el conjunto de los clubes de primera en España han conseguido superávit de explotación, el reparto es muy desigual, y casi la mitad no genera beneficios o está en pérdidas, con casi un tercio en déficit muy alto. El Real Madrid y el Barcelona distorsionan mucho las medias.
Los ingresos de los clubes estudiados suman la cantidad de 13.200 millones de euros, habiéndose gastado casi 7.000 en salarios y costes de jugadores y entrenadores. La UEFA considera que el gran reto para evitar la quiebra es el control de la masa salarial, que ha aumentado casi el 40% en las últimas cinco temporadas. El gasto de personal y el neto de traspasos representan el 71% de los ingresos totales.
La quiebra de la “industria” alcanza proporciones alarmantes, con el 38% de los clubes estudiados con fondos propios negativos, y uno de cada siete tiene una auditoría que pone en duda su continuidad. Si ya hubiera entrado en vigor la nueva norma de juego limpio financiero prevista para 2014, 46 equipos no podrían jugar competiciones europeas, incluyendo al PSG (fichaje reciente de Beckham), Chelsea y el Manchester City. Hay que recordar que el Málaga ya ha sido excluido para la competición europea del próximo año por tener impagados.
Las ligas de Alemania y España han sido las únicas de las cinco grandes que aumentaron la asistencia a los campos el pasado año. Los clubes españoles son los que más dinero gastan en traspasos respecto al total de salarios, con un 47% en los últimos cinco años, sin contar a Rusia y Ucrania. En cuanto al dinero ingresado por ventas de jugadores sobre el total de salarios, se queda en un 30%, en la mitad de la tabla. España es el cuarto país con más clubes que superan los 50 millones de ingresos, ocho en concreto, por detrás de Reino Unido (20), Alemania (14), Italia (11), y por detrás, Francia (7). La liga BBVA es donde hay más diferencias de gasto entre los cuatro primeros clubes y el resto, con un multiplicador de casi 7, frente a 3 en Inglaterra y algo menos e Alemania.
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