El gobierno de Estados Unidos acaba de imponer una sanción comercial muy grave a la multinacional china ZTE, que mantiene una alianza estratégica con la empresa telefónica vasca Euskaltel, por la que prohíbe cualquier tipo de venta de componentes de fabricación estadounidense o servicios proporcionados por compañías norteamericanas al gigante chino . Una medida similar a las del bloqueo que sufre Cuba desde hace décadas.
Euskaltel firmó en noviembre de 2014 un acuerdo para que la empresa china gestione, construya y mantenga su red, entre las mejores de España, por un periodo de 10 años. Para hacerse idea de la importancia de esta alianza estratégica, basta señalar que ZTE es el principal proveedor de la empresa vasca, con una cuota del 15% del volumen total de compras de Euskaltel, mientras que ningún otro proveedor representa siquiera el 4%.
Está por ver hasta qué punto los componentes de procedencia estadounidense, o que utilizan patentes estadounidenses, son relevantes para el desarrollo de los productos de la multinacional china, pero sin duda puede representar un serio contratiempo para la empresa si Washington actúa con el celo con el que lo ha hecho respecto a Cuba. Euskaltel también confía en el baluarte del desarrollo de la red por parte de ZTE para conseguir sus objetivos estratégicos.
La sanción de Estados Unidos llega en plena guerra comercial entre Washington y Pekín y se justifica porque “ZTE hizo declaraciones falsas al gobierno cuando fue colocada en la Entity List (lista negra), dijo de nuevo falsedades durante la indulgencia que se le concedió y continuó con las mentiras durante el periodo probatorio”, según ha declarado el Secretario de Comercio, Wilbur Ross.
Acusada de exportar a Irán y Corea del Norte
En marzo del año pasado, ZTE había alcanzado un acuerdo para ser sancionado y ser penalizado con 1.190 millones de confiscación por haber exportado ilegalmente equipos de telecomunicaciones a Irán y Corea del Norte, declaraciones falsas y obstrucción a la justicia, entre otros cargos. ZTE también acordó que le sería activada una prohibición de recibir componentes estadounidenses en caso de que la empresa violase de nuevo el reglamento de exportación o incumpliera los compromisos del acuerdo alcanzado.
Es ahora cuando se le ha activado la prohibición de adquirir componentes estadounidenses ya que, según las autoridades de Washington, ZTE, entre otros incumplimientos, había concedido primas a directivos que participaron en actividades comerciales ilegales. El gobierno de Trump trata de obstaculizar el desarrollo de las empresas chinas de alta tecnología, a las que acusa además de robar propiedad intelectual. A comienzos de este año, impidió una alianza de Huawei con ATT para que la teleco estadounidense distribuyera los teléfonos móviles de la china.