La delicada situación en Grecia es utilizada como moneda de cambio por la Coalición Empresarial de Comercio Transatlántico (BCTT), el lobby norteamericano que trata de forzar la firma del Acuerdo Transatlántico de Comercio e Inversión con Estados Unidos (ATCI en español o Transatlantic Trade and Investment Partnership, TTIP, en inglés). “Los recientes acontecimientos en Grecia han puesto de relieve la necesidad de un crecimiento económico sostenible en Europa. Estamos firmemente convencidos de que un acuerdo fuerte TTIP puede ser parte de la solución”, afirman los representantes del lobby norteamericano que presionan por carta a la Comisaria Europea Cecilia Malmström, responsable del comercio en la UE y, en especial, del TTIP. Malmström trata, según sus palabras de “alcanzar un acuerdo equilibrado y razonable con los Estados Unidos que respete la seguridad de Europa, la salud, las normas sociales y de protección de datos, y nuestra diversidad cultural”.
Grecia sirve de excusa y coartada a los norteamericanos
Pero la asfixiante situación de Grecia sirve de excusa y coartada a los norteamericanos para acelerar la firma del acuerdo. Proponen a la comisaria medidas para la reducción del desempleo, la generación de crecimiento de los salarios reales y el fomento de un ambiente de inversión sano en ambos lados del Atlántico. “Además, en un momento de aumento de la inestabilidad en todo el mundo, una alianza transatlántica fuerte es más importante que nunca, y el TTIP ofrece una oportunidad para fortalecer nuestros lazos”, subrayan. En la misiva le recuerdan a Malmström que la Coalición Empresarial de Comercio Transatlántico (BCTT) se compone de las principales empresas y asociaciones que apoyan la conclusión de un acuerdo ambicioso entre los Estados Unidos y la Unión Europea. En víspera de la próxima ronda de negociaciones TTIP, le escriben para que se haga un progreso significativo “para abordar los temas difíciles sobre la mesa”. La carta también va dirigida a Michael Froman, representante de los intereses norteamericanos, y con copia al español Ignacio García Bercero, director de la Dirección General de Comercio de la Comisión Europea, y Jefe Negociador de la UE en el acuerdo TTIP.
El lobby empresarial norteamericano aunque aplaude el apoyo del Parlamento Europeo a las negociaciones, con los votos de populares y socialistas europeos, considera que la implantación del mecanismo de solución de controversias inversionista-Estado (ISDS) aún es motivo de grave preocupación. El BCTT insiste en que un capítulo de inversión dentro TTIP debe incluir un sistema de ISDS eficaz que proteja a los inversores de discriminación y trato injusto. Argumenta que la reciente aprobación en Estados Unidos de la Autoridad de Promoción del Comercio debería proporcionar un impulso de bienvenida para las negociaciones TTIP. “El momento de actuar es ahora. Estamos dispuestos a ayudarle en sus esfuerzos para concluir un acuerdo ambicioso, integral y de alto estándar”, le confían en la misiva a la comisaria europea.
General Electric marca la Hoja de Ruta del TTIP
La carta dirigida a Cecilia Malmström por la Coalición Empresarial de Comercio Transatlántico va firmada, entre otras instituciones, por AmCham EU, la Cámara que representa los intereses de las multinacionales norteamericanas en Europa. Hendrik Bourgeois, vicepresidente de Asuntos Europeos y consejero de General Electric para Europa, es uno de los hombres fuertes de AmCham EU y uno de los más fervorosos defensores de la firma del TTIP. Stephan Reimert, presidente de General Electric para Europa, ha sido una de las voces más activas dentro de la patronal alemana. “Defiendo el TTIP porque mi corazón late con las pequeñas y medianas empresas europeas, la columna vertebral de la economía, que son las que van a ser las mayores beneficiadas. Me enfada mucho que se diga que son las grandes empresas las que van a salir ganando, porque no es así en absoluto”, subraya en declaraciones a El País.
En España, Casa de América es uno de los foros que más impulsa el acuerdo con EEUU. De su consejo rector forma parte el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo. Tomás Poveda, ex director general de Casa de América, fichado recientemente por García-Margallo, trabajó con anterioridad en la oficina de presidencia de General Electric (GE) en España y Portugal, como director de Relaciones Institucionales; responsabilidad en la que en estos momentos está en excedencia. Hace unos días fue nombrado por Margallo director general de Medios y Diplomacia Pública del Ministerio de Asuntos Exteriores. Poveda formó parte entre 2004 y 2008 del equipo de Margallo en el Parlamento Europeo, cuando era vicepresidente de la Comisión de Economía y Asuntos Monetarios. En General Electric también estuvo contratado un hijo del ministro de Asuntos Exteriores.
Ante las afirmaciones de que los Gobiernos de la UE y los políticos carecen de control sobre lo que los negociadores “están cocinando”, desde hace uso meses circula por las redes sociales el texto ‘Los 10 grandes mitos sobre TTIP’, cuya autoría se atribuye a la Comisión Europea.
Una nueva investigación de Corporate Europe Observatory y SumOfUs, una organización mundial de defensa del consumidor, revela que las grandes empresas han aumentado drásticamente sus esfuerzos de lobby en apoyo del TTIP. De acuerdo con la investigación, los grupos de presión empresariales que presionaron más en las primeras fases de las negociaciones fueron Federación BusinessEurope la patronal europea, el Consejo Empresarial Transatlántico (que representan más del 70% de y las multinacionales que operan en la UE con sede en los Estados Unidos); ACEA, la patronal europea del automóvil; EFPIA que representa al lobby farmacéutico europeo, y Amcham EU.
La American Chamber quiere la supresión de aranceles y una ventanilla única con Europa