Una alianza entre multinacionales y el Vaticano ha sido bendecida por el Papa Francisco. Su objetivo es unir los imperativos morales y del mercado para reformar el capitalismo en una fuerza poderosa para el bien de la humanidad.
Esta iniciativa en pro de un capitalismo no excluyente, de rostro más humano, fue adelantada hace ocho años por La Celosía. Denominada Henry Jackson Iniciative for Inclusive Capitalism, tomó el nombre del senador estadounidense muerto en 1983, que mantuvo un profundo compromiso con el pacto social (New Deal), el movimiento de los derechos civiles y la ecología. Ahora bautizada como Consejo para un capitalismo inclusivo con el Vaticano, bajo la guía moral de Su Santidad el Papa Francisco y Su Eminencia el Cardenal Peter Turkson, invita a empresas de todos los tamaños a aprovechar el potencial del sector privado para construir una economía más justa, inclusiva y sostenible.
El Consejo está dirigido por un grupo central de líderes mundiales, conocidos como Guardianes del Capitalismo Inclusivo, que se reúnen anualmente con el Papa Francisco y el Cardenal Turkson. Estos líderes representan más de 10,5 billones de dólares (8,6 millones de euros) en activos y 200 millones de trabajadores en más de 163 países. La organización desafía a los líderes empresariales y de inversión de todos los tamaños a que adopten los principios rectores del Consejo y se comprometan públicamente a actuar en consecuencia. Estas acciones colectivas están destinadas a conducir a un cambio sistémico al hacer del capitalismo una fuerza mayor para la inclusión y la sostenibilidad.
El capitalismo y el bienestar humano
“Se necesita con urgencia un sistema económico que sea justo, confiable y capaz de abordar los desafíos más profundos que enfrenta la humanidad y nuestro planeta. Ustedes han aceptado el desafío buscando formas de hacer que el capitalismo se convierta en un instrumento más inclusivo para el bienestar humano integral”, ha respondido el Papa Francisco a los empresarios. Estos hacen públicos sus compromisos y las medidas que están adoptando contra el cambio climático y en favor de una economía más justa.
“El capitalismo ha creado una enorme prosperidad global, pero también ha dejado atrás a demasiadas personas, ha llevado a la degradación de nuestro planeta y la sociedad no tiene mucha confianza”, señala Lynn Forester de Rothschild, fundadora del Consejo y socia gerente de Inclusive Capital. Socios. Lynn Forester de Rothschild firmó el manifiesto, adelantado en 2012 por este digital, que trabajaría por el fortalecimiento de tres pilares, muy deteriorados con el capitalismo salvaje que ha reinado durante los últimos 30 años: la falta de equidad en el reparto de salarios y rentas, acabar con el cortoplacismo que ha reinado en la gestión empresarial especialmente por los pérfidos sistemas de compensación para los directivos y la presión cortoplacista del mercado.