El último informe del organismo policial europeo, Europol, sobre el balance de los ataques terroristas sufridos por los países de la Unión Europea el año pasado muestra que el terrorismo de carácter yihadista (antes se utilizaba el término islámico) ha bajado mucho de intensidad, y apenas representó el 20% de los 129 consignados, entre los que se incluyen los fallidos y los evitados, además de los completados. El año anterior se consignaron 205 ataques por lo que el descenso ha sido del 36%.
De todos los ataques del año pasado, solamente 24 corresponden a los yihadistas, un número ligeramente superior a los 19 de la extrema izquierda. El mayor número, 83, correspondió tuvo un carácter separatista o nacionalista étnico. De la extrema derecha, cada día con mayor representación política, solamente se registró un ataque por las policías europeas. Esta es una tendencia replicada en los últimos tres años. No obstante, el informe subraya que el número de arrestos relacionados con el terrorismo de extrema derecha aunque todavía bajo se ha duplicado por segundo año consecutivo.
Sin embargo, los únicos ataques mortíferos, que causaron 13 muertes (62 en 2017) y 46 heridos, fueron realizados todos ellos por yihadistas que actuaron en solitario, en las localidades de Trèbes, Paris, Lieja y Estrasburgo, por consiguiente todos ellos en dos países Bélgica y Francia. Tres policías murieron en su función de defensa de los ciudadanos. Las policías de los países miembros han informado de un total de 16 ataques yihadistas frustrados. Se sospecha de que algunos atentados yihadistas los han perpetrado o intentado hacerlo personas con problemas mentales.
El menor poder, especialmente territorial, del Estado Islámico es una de las razones que el informe da para justificar el decaimiento de la actividad terrorista, y descarta que terroristas adiestrados en países en guerra utilicen cómodamente el éxodo de refugiados para entrar en Europa. El número de terroristas arrestados en la UE, de cualquier condición, fue de 1.056.
El mayor número de ataques terroristas (incluyendo los fallidos y desbaratados) se produjo en Reino Unido (60), seguido de Francia (30), Italia (13) y España (11, de los cuales solo uno yihadista). El año pasado fueron detenidos por presuntos terroristas 1.056 personas, siendo el mayor número de ellos detenidos en Francia (310) y Reino Unido (273), mientras que en España lo fueron 52, ligeramente por debajo de Alemania (59) e Italia (56). La mitad de los arrestos, más de 500, correspondieron a presuntos yihadistas, un sesgo que no coincide con la proporción de ataques. Hubo un mayor número de arrestos en sospechosos de ultraderecha, 44, que de ultraizquierda,34. La mayoría de los arrestados eran hombres ciudadanos de la UE y casi la mitad de ellos, menores de 30 años.
Muchos arrestos en España y condenas medias de ochos años
En relación a España hay algunos datos interesantes. Fue tras Francia el país con más enjuiciados por terrorismo, aunque obviamente se debe a los coletazos de ETA (40), 120 frente a 141 de Francia, de los cuales el 29% fueron absueltos, mientras que en Francia solamente quedaron libres el 4%. España fue, junto a la República Checa y Grecia, el único país con juicios a ultraizquierdistas, no habiendo juzgado a nadie de la ultraderecha.
El informe señala que el activismo separatista violento en España se manifestó principalmente en la violencia callejera, atacando sistemas de comunicación y transporte. Se atribuye el principal protagonismo al grupo vasco Ernai. Lo cierto es que España encabezó de largo las detenciones por ataques de grupos separatistas (7), con 20 detenciones, mientras que en Reino Unido, con 56 ataques no se produjeron arrestos, y en Francia, con 20 ataques se informó de 2 arrestos. España es también el país donde se emiten mayores condenas, ocho años de media, tras Grecia (16 años), por terrorismo.