Un claro intento de desestabilizar al papa Francisco comenzó ayer con la publicación en un portal de internet,www.correctofiliales.org, en seis idiomas diferentes, un documento, que según sus firmantes fue enviado como carta al papa Francisco el 11 de agosto, aunque está fechado el 16 de julio, festividad del Carmen, y que al no recibir respuesta del obispo de Roma han decidido publicarlo. La publicación fue amplificada por todas las web, blogs y demás medios de los grupos católicos más integristas que actúan a cara descubierta.
El documento ‘Correctio Filialis de Haeresibus Propagatis’ denuncia que “a través de su exhortación apostólica Amoris laetitia, como también por palabras, actos y omisiones que se le relacionan, ha sostenido siete posturas heréticas en referencia al matrimonio, la vida moral y la recepción de los sacramentos”, además de subrayar que “ha provocado que estas opiniones heréticas se propaguen en la Iglesia católica.
Esta corrección es un término que fue utilizado por vez primera por el cardenal estadounidense, Raymon Leo Burke, que encabeza la oposición a Francisco, y que fue destinado en febrero a la isla de Guam, ahora tan de moda por las amenazas del presidente de Corea del Norte. Sin embargo, ni Burke ni otros destacados miembros de la tropa antiBergoglio aparecen entre los firmantes del documento. Ya que murió hace tres semanas no hubiera extrañado que figurase la firma del arzobispo emérito de Bolonia, Carlo Cafarra, pero leída la inquisitorial correción se explica que los golpistas más relevantes se muestren prudentes en dar la cara.
Entre los firmantes, hay dos figuras muy conocidas, además de editores, sacerdotes, religiosos y laicos ultracatólicos, que son el obispo de la cismática y lefebvreriana Fraternidad de San Pío X, Bernard Fellay, y el ex banquero del Vaticano (IOR) y del Santander Italia, Ettore Gotti Tedeschi, quien se ha apresurado a comentar cínicamente que no hay ninguna acusación de herejía contra el papa, sino que es “un acto devoto en el que se le invita al pontífice a la reflexión porque indirectamente sus palabras y exhortación pueden facilitar la herejía.
De momento no hay ningún firmante inquisitorial español
En la web se invita a firmar el apoyo a este manifiesto contra el papa, y entre los primeros 62 firmantes que figuraban ayer en la web no hay ningún español, aunque con ganas hay muchos. Francisco, en la Amoris Laetitia abrió la puerta del sacramento de la comunión a las personas divorciadas vueltas a casar, una de las ‘herejías’ denunciadas por este grupo ultra, que denuncia también “la aparente influencia de las ideas de Martín Lutero”, ya que éste “tenía ideas sobre el matrimonio, el divorcio, el perdón y la ley divina” similares a algunas del actual líder espiritual de los católicos.
Las siete herejías denunciadas son las siguientes:
- “Una persona justificada no tiene la fuerza, con la gracia de Dios, para seguir las exigencias objetivas de la ley divina, como si cualquiera de los mandamientos de Dios fuera imposible para los justificados; o como significando que la gracia de Dios, cuando produce la justificación del individuo, no produce invariablemente, y de su propia naturaleza, la conversión de todo pecado grave, o no es suficiente para la conversión de todo pecado grave.”
- “Los católicos que han obtenido el divorcio civil del cónyuge con el cual están válidamente casados y han contraído un matrimonio civil con alguna otra persona durante la vida de su cónyuge, y que viven ‘more uxorio’ con su pareja civil, y que eligen permanecer en este estado con pleno conocimiento de la naturaleza de su acto y con pleno consentimiento de la voluntad del acto, no están necesariamente en un estado de pecado mortal, y pueden recibir la gracia santificante y crecer en la caridad.”
- “Un creyente católico puede tener pleno conocimiento de una ley divina y elegir violarla voluntariamente en una materia grave, pero no estar en un estado de pecado mortal como resultado de este acto.”
- “Una persona, mientras obedece una prohibición divina, puede pecar contra Dios por medio de este mismo acto de obediencia.”
- “La conciencia puede juzgar verdadera y correctamente que los actos sexuales entre personas que han contraído un matrimonio civil entre sí, aunque uno, o ambos, esté sacramentalmente casado con otra persona, a veces pueden ser moralmente correctos o reclamados o incluso mandados por Dios.”
- “Los principios morales y las verdades morales contenidos en la revelación divina y en la ley natural no incluyen prohibiciones que condenan absolutamente ciertos tipos de actos, porque son siempre gravemente ilícitos a causa de su objeto.”
- “Nuestro Señor Jesucristo quiere que la Iglesia abandone su antiquísima disciplina de denegar la Eucaristía a los divorciados y nuevamente casados, y de denegar la absolución a los divorciados y nuevamente casados que no expresen ninguna contrición, ni el propósito firme de enmendarse de su actual estado de vida.”
Según los autores del documento de corrección “todas estas proposiciones contradicen verdades que son divinamente reveladas, y que los católicos deben creer con el asentimiento de la fe divina. […] Es necesario para el bien de las almas que sean condenadas una vez más por la autoridad de la Iglesia. Al enunciar estas siete proposiciones, no pretendemos dar una lista exhaustiva de todas las herejías y errores que un lector imparcial, intentando leer “Amoris laetitia” en su sentido natural y obvio, consideraría como afirmadas, sugeridas o favorecidas por este documento. […] Más bien, pretendemos listar las proposiciones que las palabras, hechos y omisiones de Su Santidad, tal como ya fueron descritas, han efectivamente apoyado y propagado, para grave e inminente peligro de las almas”.