España, uno de los países más afectados por la crisis, seguirá con mano de obra excedente, tendencia que se mantendrá alta hasta el 2020, según El cálculo de los desequilibrios laborales, informe de Boston Consulting Group (BCG) que cuantifica el grado de escasez y excedentes laborales de las 25 principales economías. El informe que pronostica que hasta 2020 sobrarán trabajadores reconoce que la baja demografía hará que falten en 2030. “Una crisis mucho más grande está por venir -que golpea a la finalidad misma de las economías- y que apenas se nota: la crisis en el capital humano”, asegura Rainer Strack, coautor del mismo. El informe mete el miedo en el cuerpo –equipara la deprimida situación laboral de España con la de Sudáfrica y Arabia Saudita- y supone un jarro de agua fría para el Gobierno de Mariano Rajoy que una vez más vende el ‘espejismo’ de la creación de empleo.
Los partidos denuncian el discurso triunfalista del Gobierno
“En el II trimestre de 2014, la ocupación ha aumentado en 402.400 personas. En los últimos 12 meses, el empleo ha crecido en 192.400. Se trata de la primera variación anual positiva en seis años. Compartimos la alegría de todas las personas que han encontrado esos empleos. No obstante, lo anterior no implica compartir el discurso político triunfalista que el Gobierno construye en torno a esos datos”, afirma en su blog Álvaro Anchuelo de UPyD, uno de los miembros de la Subcomisión Prácticas, Seguimiento y Propuestas Empleo Juvenil en la que están representados todos los partidos políticos. El pasado lunes se reunió a puerta cerrada en el Congreso de los Diputados y poco ha trascendido de posibles soluciones. Ahora mismo, según ha sabido La Celosía, está en la fase de comparecencias, que van a continuar en septiembre. En su intervención los representantes del Gobierno no aportaron novedades. “El empleo que se crea es muy precario, lo que hace que aumente estadísticamente el número de personas empleadas (lo que antes era un empleo a tiempo completo ahora pueden ser tres a tiempo parcial, temporales…)”, subraya Anchuelo.
“Mientras nos esforzamos en crear nuevos puestos de trabajo y disminuir el paro de los jóvenes y los más maduros, reducir la precariedad laboral o la sobrecualificación por la falta de buenos empleos para nuestros graduados, es imprescindible situar en el agenda política, la necesidad de que esta transición sea justa. Una transición justa que significa, entre otras cosas, acompañar a las personas en este camino y repartir de forma más equitativa las ganancias de los aumentos de la productividad. Un debate muy político sobre el tipo de sociedad que queremos”, afirma Carles Campuzano (CiU), otro miembro de la Subcomisión.
Una grave amenaza para la estabilidad social
Este crudo informe, como le define el propio BCG, pone de manifiesto la escasez de mano de obra inminente, así como los excedentes y sus implicaciones para el crecimiento futuro. Ha examinado en los últimos años la fuerza laboral dinámica de oferta y demanda en las 25 principales economías (incluyendo el G-20) hasta 2030. En la actualidad, estos países representan en conjunto más de 2.000 millones de personas económicamente activas, alrededor de 65% de la población mundial y más del 80% del PIB total mundial. La capacidad de cada economía para competir depende de un suministro constante de capital humano y talento. “Cuando la oferta es insuficiente llegan los desequilibrios, una grave amenaza para la estabilidad social y política y el desarrollo futuro”, advierten los autores. El informe aconseja para disminuir la brecha entre la demanda y oferta laboral, incrementar la productividad por medio de la inversión en tecnología, infraestructura y educación; aumentar la participación laboral de la población económicamente activa, estimulando la femenina; ampliar la edad de jubilación al tiempo que se ofertan trabajos para la tercera edad y aumentar la inmigración. “La política inmigratoria no ha dado ningún paso y no hay conciencia del problema”, subraya Strack.
El PP pretende ganarse el voto juvenil
En España han decidido gestionar desde el gobierno central el 85% de los fondos europeos dedicados el plan europeo de Garantía Juvenil, – 6.000 millones de euros en dos años, de momento Europa sólo adelantará 1.800 millones de euros de esta partida- lo que ha hecho saltar las alarmas en algunas comunidades autónomas. El gobierno que ya lanzado su oferta propagandística a los jóvenes en busca del voto, gestionará el 85% y las comunidades autónomas el 15% restante cuando las competencias están distribuidas exactamente al revés. “La propuesta estatal para aplicar estos fondos, detallada la semana pasada por la ministra de empleo me parece limitada, simple y con alto riesgo de no resultar ni sostenible en el tiempo ni eficaz”, denuncia en su blog Izaskun Bilbao del PNV. Recuerda como las competencias en políticas activas de empleo están descentralizadas y como las comunidades autónomas disponen de toda una red de oficinas, técnicos, medios materiales y humanos para gestionar este tipo de programas.
“En lugar de retorcerse las manos sobre las cifras de desempleo juvenil, los líderes europeos deben desarrollar un nuevo discurso para asegurar que la juventud sea una fuerza creativa”, afirma Jörg Asmussen, Secretario de Estado Permanente en el Ministerio Federal de Trabajo y Asuntos Sociales de Alemania. Asmussen reconoce que “si bien hemos logrado avances significativos en el tratamiento de la crisis, todavía es demasiado pronto para cantar victoria. Sólo cuando se creen nuevos puestos de trabajo sostenibles, será cuando verdaderamente la crisis habrá terminado”.
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