La Comisión Europea ha propuesto enmendar la Directiva referida a una serie de agentes químicos causantes de cáncer o mutaciones a los trabajadores. Pero reconoce que, debido a la pandemia de coronavirus y al posterior retraso en el procedimiento legislativo, no se ha realizado ninguna evaluación de impacto inicial. Las organizaciones profesionales, los sindicatos y los grupos de pacientes acogen con satisfacción esta medida. Pero a su vez plantean que más productos peligrosos cancerígenos y mutágenos, así como las sustancias tóxicas para la reproducción, se incluyan en el ámbito de la propuesta. La Confederación Europea de Sindicatos (CES) lamenta que no se hayan tomado medidas para limitar los niveles de exposición de los trabajadores a 20 sustancias cancerígenas.
El cáncer es la principal causa de muerte relacionada con el trabajo en la UE. Los cánceres ocupacionales pueden ser prevenidos reduciendo o eliminando la exposición a ciertos carcinógenos o mutágenos. Sin embargo, la exposición generalmente involucra una combinación de factores y puede ser difícil establecer una relación causal entre los casos de cáncer y la exposición a un agente químico específico. El tiempo entre la exposición y el inicio de la enfermedad puede ser de hasta 50 años (“período de latencia”).
Encuesta a los trabajadores sobre
el riesgo de contraer cáncer
Existe una falta ampliamente identificada de datos armonizados y comparables a nivel de la UE sobre exposición a factores de riesgo de cáncer. En un intento por llenar este vacío de conocimiento, la Agencia Europea para la Seguridad en el Salud y el Trabajo (EU-OSHA) ha comenzado a preparar una encuesta dirigida a los trabajadores sobre la exposición al riesgo de cáncer. En 2021 y 2022, la encuesta se llevará a cabo. Se espera conocer los resultados en 2023.
Los empleadores deben identificar y evaluar los riesgos asociados a la exposición para los trabajadores; donde exista riesgo, se debe prevenir la exposición. Cuando sea técnicamente posible, el proceso o agente en cuestión debe sustituirse por un proceso o agente no peligroso o menos peligroso. Cuando no sea posible la sustitución, carcinógenos/ mutágenos deben usarse en un sistema cerrado, o la exposición de los trabajadores debe reducirse a lo un nivel tan bajo como sea técnicamente posible.
Con su Resolución de 17 de junio de 2020, el Parlamento Europeo creó una comisión especial para combatir el cáncer (BECA). El comité BECA tiene la tarea específica de evaluar las oportunidades para que la UE tome medidas concretas acción, identificando legislación y otras medidas que pueden ayudar a prevenir y combatir el cáncer.
La Comisión Europea ha solicitado comentarios sobre su propuesta hasta el próximo 20 de noviembre. Las opiniones recibidas se presentarán al Parlamento Europeo y al Consejo con el objetivo de alimentar el debate legislativo.