El Gobierno boliviano firmó ayer un acuerdo para subir los sueldos de miles de policías de bajo rango y terminar así su motín tras siete días de violentos disturbios y un cerco al Palacio de Gobierno y el Parlamento. El Ejecutivo había denunciado que estaba en marcha un complot golpista con apoyo de la derecha y Estados Unidos.
Según el acuerdo, habrá un aumento de 14 dólares mensuales para más de 30.000 policías y se duplicará una asignación de alimentos, de tal forma que el agente peor pagado reciba 295 dólares, incluida una paga mensual extra de 57 dólares.
El acuerdo normalizó los servicios policiales tras una semana de protestas que tuvo episodios de violencia como el saqueo el viernes de las oficinas de la Inteligencia, Interpol y el Tribunal Disciplinario de la entidad, para quemar sus archivos. También hubo graves tensiones diarias con manifestaciones de policías armados ante el Palacio de gobierno.
El asedio impidió el normal trabajo de la Presidencia, el Parlamento y la Cancillería, mientras que las esposas de los policías secundaron el motín con huelgas de hambre y el cierre de cuarteles. Más información.