La evolución en Bolsa de una de las líderes mundiales del negocio pesquero, Pescanova, desde que comenzó el año, y especialmente en las últimas cinco sesiones refleja claramente la toma de posiciones por parte de insiders, que conocerían los pactos de compraventa a los que han podido llegar algunos de los accionistas, a precios superiores a los vigentes.
La cotización de Pescanova cerró ayer martes a 16,4 euros, con un alza del 4,19% y nade menos que medio millón de títulos cambiaron de manos. Este volumen es un récord. En las últimas cinco sesiones, la acción ha subido un 15% con una contratación que en ningún caso ha bajado de 200.000 euros, de por sí una cifra que casi multiplica por cuatro la media del año pasado.
La Celosía ha sabido que los insiders están convencidos de que algunos socios de hace muchos años han acordado vender próximamente su paquete a precios por encima de 18 euros por acción, por lo que desde comienzos de año empezó la toma de posiciones de manera agresiva, partiendo de los 14 euros a los que cerró el pasado año. En las últimas 14 sesiones, los insiders han movido 3,4 millones de títulos, lo que representa el 12% del capital.
La cervecera Damm, que preside Demetrio Carceller, que entró oficialmente en la multinacional pesquera gallega con un 5% en 2011, anunció hace tres semanas a la CNMV que había incrementado su participación hasta el 6,183%, dando el pistoletazo de salida al calentamiento del valor. Carceller es el segundo accionista tras el fundador Manuel Fernández Sousa, que tiene declarada una participación del 14,5%, tras haberse colocado un paquete importante hace dos años a lo que él denominó un socio estratégico, la compañía Luxempart, que además tiene suscritas una buena parte de las obligaciones convertibles. Alfonso Paz Andrade, quien fuera consejero delegado de la compañía durante 30 años y unos de los grandes expertos del negocio, ostenta el 4,3%, habiéndose diluido tras la ampliación de capital a 13,45 euros que se hizo a mediados del año pasado. Otro inversor notable es José Antonio Pérez Nievas, quien también vio diluido su participación del 5% tras esa ampliación, hasta el 3,4%.
El banco EBN, que tiene serios problemas de identidad tras la reconversión de su accionariado, varias cajas de ahorros, mantiene todavía algo más del 3% del capital a través de Liquidambar, y por su situación se puede asegurar que está en clara posición vendedora. Silicon Metals Holding, una sociedad opaca, probablemente aparcadora de títulos, se ha destapado a finales del año pasado con un 5% del capital.
Fuentes del mercado han querido justificar esta fiebre de compra de Pescanova por el anuncio que hizo la compañía el pasado año de que sacaría a Bolsa su filial chilena de acuicultura, Acuinova, que produce salmón, y que tenía previsto realizar una venta y simultánea ampliación de hasta el 49% del capital antes de que terminase el primer trimestre de este año.
Conocedores de esta operación han puesto en duda que se produzca la operación tal como estaba prevista debido a la crisis que vive el negocio salmonero por la escasez de alimento procedente de otros pescados capturados y su carestía, que está forzando la alimentación de los salmones con vegetal en proporciones muy altas. En 15 años la proporción de pescado (harina y aceite) como alimento de los salmones de granja ha pasado de representar el 60% al 7%. En definitiva, estamos comiendo salmones vegetarianos, pero confiemos en que la ciencia mantenga las propiedades nutrientes de su carne, Omega 3 y otros.
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