Pescanova, presidida por Manuel Fernánde Sousa (en la foto con Ramiro Mato, de BNP), en situación de preconcurso y con una deuda de 1.500 millones de euros, anunció ayer la contratación del banco de inversión, Houlihan Lokey, experto en reestructuraciones financieras. En realidad, según han informado a La Celosía fuentes cercanas a la negociación, el trabajo recae en dos altos directivos de la firma estadounidense, Javier Restrepo y Manuel Martínez Fidalgo.
Los dos ocupan una posición privilegiada en el área de reestructuraciones financieras. Restrepo estuvo anteriormente en el poco exitoso grupo de capital riesgo, Thesan Capital. Éste, financiado por Nomura, fracasó en Avanzit (ahora Ezentis), donde mantuvo una soterrada lucha con Javier Tallada, con espionaje incluido. Otro bluff de Thesan fue la compra de la escudería de F1 española, Hispania, al promotor inmobiliario, José Ramón Carabante, en una operación poco transparente, que finalmente condujo a la desaparición de aquella. Los fondos de Nomura también compraron la empresa semiquebrada de talleres, Aurgi. Como se ve, siempre actuando en cuerpos empresariales enfermos. Este mal curriculum de Thesan, que lideraba José Luis Macho, no puede rebajar el nivel de Restrepo, que trabajó antes en Goldman Sachs y Blackstone.
Por su parte,Manuel Martínez Fidalgo, que es el jefe del negocio en España, ha participado en múltiples operaciones, con empresas casi todas ellas necesitadas de cirugía y UVI, con algunos fallecimientos, como es el caso de Española de Zinc y la aerolínea Futura. Por sus manos han pasado Bodybell, la cadena de perfumerías que figura con valor cero en los libros de Dinamia pero todavía respira, Martinsa-Fadesa, una de las mayores quiebras de España, Panrico y Service Point. También intervino activamente en la reestructuración de Levantina*, la empresa de piedra natural con vocación de líder mundial. Houlihan también ha sido contratado en las crisis de Dinosol y GAM.
BNP, que como ya ha informado La Celosía se juega mucha reputación en la crisis de Pescanova, al ser comisario de las obligaciones convertibles (300 millones de saldo vivo), además de coordinador de las dos últimas ampliaciones de capital, conoce bien a Martínez Fidalgo y a Houlihan, pues tuvo que quedarse junto a otros acreedores con Levantina. El otro respaldo a Houlihan procede del Banco Sabadell, el principal acreedor, con más de 200 millones de euros de deuda, que también conoce a Martínez Fidalgo, con el que trató en la reestructuración de Panrico.
El estilo de estas reestructuraciones apunta que Pescanova seguirá una reestructuración similar, en la que los acreedores deberán capitalizar una buena parte de la deuda. Ayer, en un rebote importante, la cotización de Pescanova se disparó un 30%, hasta 8,16 euros, algo menos de la mitad del precio al que cotizaba cuando suspendió pagos.
*Posdata. Rectificación. La compañía Levantina no suspendió pagos en ningún momento durante la grave crisis que atravesó hace tres años en contra de lo que La Celosía había publicado, y que ahora rectifica
Desde La Celosía recomendamos la lectura relacionada de: