La evolución del crédito en la zona euro es una de las variables a las que la autoridad monetaria, el Banco Central Europea, da más relevancia. El BCE hace todos los trimestres un informe de actividad mediante un cuestionario a 142 bancos. El correspondiente al segundo trimestre del año es ligeramente optimista y parece que las medidas tomadas por el BCE para inyectar liquidez, bajando tipos al nivel más bajo de su historia, poniendo a disposición de los bancos liquidez muy barata y comprado títulos de deuda pública. El resultado es que fluye más y mejor el crédito de los bancos a empresas y hogares, aunque los datos de España se alejan en parte de esta tendencia, a pesar de los indicadores de crecimiento económico.
En el crédito a las empresas, mientras que los requerimientos o estándares requeridos para la concesión, se han ablandado ligeramente en el conjunto de la zona euro, en España se han mantenido con igual grado de dureza que en el trimestre anterior (-3% frente a 0%, respectivamente). En la encuesta un porcentaje negativo indica el porcentaje mayor de bancos que han mejorado las facilidades de crédito. En Francia, y especialmente en Italia, fueron entre los países grandes, donde los bancos ablandaron más los requerimientos, siendo Alemania el único que los endureció ligeramente.
Sobre los factores que inciden en el alivio de las condiciones, en el informe del segundo trimestre se apunta al aumento de la competencia en los grandes países menos en Alemania y España. Tampoco en nuestro país los bancos apuntaron, como es el caso de Italia y Francia, a menores constricciones de balance o del coste de financiación. La variable que sí subrayó la banca española es la mejor percepción del riesgo (sin duda por el mejor ambiente económico), aunque no le supusiera un aumento del apetito a tomar éste.
En términos de demanda, solamente los bancos franceses contestaron que habían bajado las peticiones de las empresas, siendo en Italia y Holanda donde más subió. Los bancos españoles tuvieron más demanda, pero ésta creció a menor ritmo que en los dos trimestres anteriores. El nivel muy bajo al que está el precio del dinero contribuyó al crecimiento de la demanda en todos los países, y en el caso español también la financiación de las inversiones y del capital circulante y existencias. Enre los bancos de los cinco países más potentes de la zona euro, Alemania, Francia, Italia, Holanda y España, solamente en el caso de los bancos españoles aumentó el porcentaje de denegaciones sobre el total de peticiones. En este apartado, España destaca habitualmente por su carácter restrictivo.
Sin embargo, en el haber de los bancos españoles hay que subrayar que son los que más han mejorado las condiciones en que conceden los créditos a las empresas, por segundo trimestre consecutivo. Esto se ha traducido en un estrechamiento de su margen de beneficio, también para los créditos de más riesgo. De forma general el factor que más contribuyó a que las empresas obtuvieran mejores condiciones de préstamos fue el de la feroz competencia, aunque en el caso de España e Italia también las mayores facilidades de la banca para obtener fondos y su mejora de balance. En el caso español y en menor medida en el de Francia, los bancos también mejoraron sus condiciones por las mejores perspectivas de riesgo.
La banca española ha endurecido mucho la concesión de hipotecas de más riesgo
En el crédito hipotecario a las familias, la banca española, al igual que el resto también ha mejorado las condiciones en las que conceden las hipotecas, pero en el caso español se ha producido un importante endurecimiento para aquellas de más riesgo por la vía de un aumento notable del margen de intereses, lo que no ha ocurrido en el resto de países. La alta competencia continúa siendo un factor fundamental para que los hogares obtengan unas mejores condiciones en la concesión de hipotecas. En esta modalidad de crédito, la banca española no ha dado la nota en lo que se refiere a rechazo de la demanda, aunque hay que tener en consideración que ésta apenas ha variado. En el resto de países la demanda de crédito hipotecario ha aumentado de forma que las respuestas positivas de los bancos están en niveles medios históricamente altos.
Donde se encuentran especialmente alegres las entidades financieras españolas es en el crédito al consumo, forzadas por la enorme competencia y convencidas de que el riesgo es menor por la mejora de la situación económica. La demanda para este tipo de préstamos ha aumentado mientras que los bancos mantienen el mismo nivel de denegaciones.
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