Desde las instituciones comunitarias se pretende proteger a las pymes de los contratos de computación en la nube que, en algunos casos, califican de ‘injustos y desequilibrados’. Con este objetivo se ha puesto en marcha una encuesta en doce países europeos, España incluida. La fecha límite para responder es el próximo cuatro de mayo. El estudio lo realiza Ernst & Young por encargo de la Dirección General de Justicia y Consumidores de la Comisión Europea. En 2016 el Ministerio de Industria lanzó la campaña ‘Súbete a la nube’ (en la imagen) a través de red.es con ayudas para pymes y autónomos.
Hace seis años, la Comisión Europea ya planteaba que las empresas de computación en la nube mejoraran los contratos que ofrecen a los consumidores “con el objetivo de evitar costosas disputas legales, solucionar las preocupaciones sobre privacidad e impulsar una industria que pueda ofrecer un mayor ahorro a sus usuarios”.
Las PYME europeas, que recientemente han enfrentado problemas relacionados con los contratos que utilizan servicios de computación en la nube, están invitadas a expresarlos y contribuir al mejor entorno de computación en la nube en Europa. ¿Sus datos se han perdido o destruido? ¿Ha enfrentado las tarifas imprevistas por la portabilidad de los datos? ¿Los términos y condiciones contractuales no eran claros o se modificaron unilateralmente? Estas son algunas de las cuestiones planteadas. A la pyme que se identifique con problemas similares, se le invita a completar la encuesta e influir en el futuro de los servicios de computación en la nube en Europa.
Como enfrentar los daños en la nube
La encuesta sirve como parte de un estudio más amplio que analiza el daño económico a las PYME que surge de los contratos de computación en la nube injustos y desequilibrados. El estudio proporcionará evidencia económica para evaluar la necesidad de otras acciones de la UE, ya sean legislativas, legislativas, de sensibilización u otras, para aumentar la confianza de las PYME en los servicios de computación en la nube y permitirles obtener los ahorros de ostes y otros beneficios.
Para los servicios de informática en la nube que ha usado en los últimos dos años, ¿ha podido negociar las condiciones del contrato? Esta es una de las cuestiones clave a la que se puede responder: en qué condiciones se ha podido negociar e incluso si por ignorancia o desconocimiento ni siquiera se ha intentado. ¿Cuál ha sido el problema más grave que ha experimentado en los últimos dos años? Es otra de las cuestiones con las que la Comisión Europea pretende hacer un balance del daño causado. La encuesta interpela directamente a la pyme el costo del servicio de computación en la nube y, en caso de un mal servicio, el coste económico que le ha supuesto contratar un técnico y hacer las gestiones pertinentes con los empleados.