Ignacio Galán, el presidente ejecutivo de Iberdrola, está siempre fardando de lo verde que es Iberdrola pero hay que llamarle la atención a un señor que dio marcha atrás en la creación de Iberdrola Renovables contradiciendo su teóricamente visión estratégica, porque el año pasado Ibedrola contaminó más que el año anterior con el agravante de que lo hizo habiendo generado menos energía.
No vale justificar el hecho en que no había agua para producir energía de carácter hidroeléctrica. Galán sabe lo que tiene desde hace muchos años ya que fue fichado para pilotar la eléctrica vasca en 2001. Ha tenido mucho tiempo para haber realizado una transición energética más rápida, en la que ha cometido errores como el de disolver la filial de Renovables o despreciar la energía solar. Galán habla mucho y muchos le colocan como el primero de la clase, pero en esto solamente es el líder en remuneración. De hecho si un inversor hubiera tenido que decidir en 2001 en qué eléctrica iba a obtener una mayor rentabilidad, la apuesta por Iberdrola se ha demostrado que era peor que la de Endesa o Fenosa, y le pueden preguntar al respecto a Florentino Pérez, que dejó a ACS temblando con la entrada en el capital de la empresa de Galán. En aquella época y en otras, Iberdrola era uno de los principales engrasadores de Ausbanc para que ésta organización mafiosa enviara a sus palmeros a las juntas de la empresa para aplaudir la gestión del presidente.
Volviendo a la Iberdrola verde, hay que insistir en que Ignacio Galán no es ‘Mister Proper’. La empresa ha comunicado a la CNMV el balance de su generación eléctrica con un resultado que desvela un hecho incontestable: la empresa que Galán maneja con mano de hierro contaminó más, con las emisiones de dióxido de carbono; concretamente supera el 5% de incremento respecto al año anterior.
Ha sido la generación eléctrica con centrales térmicas de carbón que Galán conserva en España las que han originado esta suciedad reputacional de la que se considera empresa eléctrica verde por excelencia. Estas centrales españolas han aumentado su porcentaje sobre la generación combinada (renovables, nuclear, cogeneración y ciclos combinados de gas) en un 26,8%. En términos relativos este mayor aumento de la contaminación del que ha informado con guarismos Iberdrola es más grave, ya que se ha producido en un año en el que la multinacional vasca ha generado menos energía eléctrica que el año anterior. En concreto, un 3,4% menos en gigavatios-hora producidos, que en España alcanzó el doble dígito alto, un 17,3%.