Un juez federal de Argentina ordenó el desafuero y el arresto de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner por supuesto encubrimiento de un atentado antisemita de hace más de dos décadas, una decisión que complicaría la situación de la actual senadora, la principal opositora al Gobierno.
En un fallo fechado en la víspera pero que se hizo público el jueves, el juez Claudio Bonadio también pidió el procesamiento del excanciller Héctor Timerman, pero con el beneficio de prisión preventiva domiciliaria por su estado de salud, y el arresto de otros dos aliados políticos de Fernández.
Argentina ha acusado a Irán de un ataque antisemita que dejó 85 muertos en Buenos Aires en 1994, pero las pesquisas están estancadas después de más de 20 años de investigaciones.
La causa por supuesto encubrimiento, que fue desestimada por varios jueces antes de llegar al despacho de Bonadio, empezó en enero de 2015 -cuando Fernández aún era presidenta- por una denuncia del fiscal Alberto Nisman, que apareció muerto en su departamento días después de hacer su controversial acusación.
El Senado argentino está en receso hasta marzo, por lo que podría decidir el año próximo sobre el pedido judicial para remover la inmunidad parlamentaria de Fernández.