El último informe mundial de drogas publicado este mes por la agencia de Naciones Unidas sobre Drogas y Crimen (UNODC, por sus siglas en inglés) muestra una vez más el fracaso estrepitoso de la guerra contra las drogas. El informe que trabaja básicamente sobre cifras de 2017 estima que hay 271 millones de personas, el 5,5% de la población mundial que son consumidores de drogas, con edades comprendidas entre los 15 y 64 años.
El informe recalca que mientras estas cifras son similares a las del estudio precedente (del año pasado), si se estudian los datos a más largo plazo se observa que el número de consumidores de droga es actualmente un 30% mayor que el de 2009. El consumo se ha disparado eliminando el sesgo que origina el incremento del 10% en la población mundial. Aunque el estudio analiza en cuatro amplios capítulos la situación de las drogas en el mundo, nos centraremos en los estimulantes y principalmente la cocaína, ya que en este sector España es el principal centro de distribución de la droga en Europa, según apunta la UNODC.
La producción mundial de cocaína se disparó en 2017 hasta alcanzar la cifra récord de 1.976 toneladas, con un alza del 25% sobre el año anterior, para un mercado que supera los 18 millones de consumidores, y un porcentaje que duplica el del incremento de la eficacia policial, ya que ésta aumentó un 13% la captura de alijos, que llegaron no obstante a conseguir retener 1.275 toneladas, también cifra récord. Colombia ha cuadruplicado la producción desde el año 2013, haciendo inútiles los esfuerzos por erradicar cultivos, habiendo aumentado éstos también en Bolivia y Perú.
España juega un papel fundamental en el circuito de distribución de la cocaína en Europa, que es importada fundamentalmente a través de sus puertos. En España se intercepta un 3,2% del total mundial de cocaína, un porcentaje muy elevado si se tiene en cuenta que los alijos capturados en Europa representan sólo el 11% del total mundial, aunque en Bélgica se superó el año pasado el porcentaje de España, con un 3,5%. No obstante, la UNODC apunta a España el liderazgo en la importación y distribución de cocaína importada de América Latina. Un 74% de la cocaína interceptada en el periodo 2013-2017 había sido manufacturada de Colombia, un 21% de Perú y el 4% de Bolivia. Actualmente los carteles colombianos utilizan mucho la vía venezolana y ecuatoriana para introducir la droga en Europa.
España es uno de los países con más adictos
tratados por servicios médicos especializados
En consumo, el informe destaca que los análisis de desagües en ciudades europeas indican uno de los consumos más elevados en las grandes metrópolis españolas y en otras zonas también turísticas, aunque no ofrece cifras (que ya han sido publicadas en otros estudios). Sí hay un dato bastante revelador que ofrece la organización de Naciones Unidas y es el precio de un gramo de cocaína en la calle de diferentes países, siendo España donde se puede comprar la cocaína más barata, excepción hecha de Portugal y Holanda. El precio del gramo que aporta el informe es de 67 dólares, frente a los 103 de Reino Unido o 105 de Suecia, siendo el país con la droga más cara, Finlandia.
Otro dato demoledor para España es que en los dos últimos años, tres cuartas partes de los consumidores de cocaína que fueron tratados por servicios médicos especializados en el conjunto de la Unión Europea correspondieron a ciudadanos de Italia, España y Reino Unido. Sí parece que España no es el centro de distribución de otra droga estimulante muy en boga, la metanfetamina (meta, tiza, speed son nombres más comunes), puesto que ocuparía Holanda, que también domina el mercado mundial de éxtasis (MDMA), aunque en España se han detectado pequeños laboratorios y, según el informe, es exportadora de esa droga, pero la consume menos desde hace años. Un dato positivo también es el menor consumo de anfetaminas que ha detectado la Agencia en España, que históricamente ha sido un gran consumidor por su facilidad de obtención.
Sin embargo, España es después de Rusia y Bélgica el país en el que la policía ha interceptado más droga de nueva creación, los NPS o Nuevas Sustancias Psicoactivas, como son la metilona, mefedrona, MDPV, 4FA, esta última de consumo en alza.