La red Reservist, de la que forman parte cuatro grandes empresas y siete pymes europeas, ha creado unas ‘células reservistas’ que se pueden activar en 48 horas para producir los productos y servicios médicos necesarios en tiempos de crisis. La idea procede del entorno militar y la ayuda humanitaria, donde los ‘equipos de respuesta rápida’ están constantemente en espera, listos para activarse en caso de necesidad.
Aprendiendo del caos generado en la recepción
de material sanitario durante COVID-19
La necesidad de estructuras similares se hizo evidente a principios de este año cuando los sistemas de salud se enfrentaron a desafíos considerables para el suministro de equipos de protección personal, respiradores, etc., lo que dificultó la prestación de asistencia sanitaria a millones de ciudadanos de la UE. En respuesta a esta realidad, Reservist tiene como objetivo crear una red que brinde fabricación y servicio continuos en la cadena de suministro de atención médica durante las emergencias. Para lograrlo, la industria y los socios de investigación trabajarán juntos para construir redes intersectoriales y aprovechar la comunidad mundial de fabricantes.
El objetivo principal es disponer de socios capaces de reutilizar las líneas de producción para proporcionar protección personal, equipos de desinfección médica y respiratoria al sistema de salud. Los socios establecerán la red troncal y un sistema de coordinación para garantizar una logística eficiente y una fabricación alineada desde el inicio de la emergencia. También desarrollarán nuevos materiales y ajustarán las instalaciones de producción, incluidas las capacidades de prueba y certificación rápidas para los productos resultantes.
La experiencia de los socios, clave del proyecto
Este proyecto, además de la participación empresarial, cuenta con cuatro centros de investigación y dos redes de innovación. La naturaleza intersectorial del proyecto también surge de las diversas disciplinas de la experiencia de los socios, que van desde la atención médica, los textiles, la fabricación y la ingeniería hasta la digitalización, el diseño, la certificación, las plataformas de software y el modelado.
El proyecto está cofinanciado por el programa Horizonte 2020 de la Unión Europea y durará hasta el 1 de diciembre de 2022. Cuenta con un consorcio de 17 socios de 7 países de la Unión Europea y está coordinado por Centexbel, el centro de investigación belga para textiles y plásticos. “Reservist es una gran oportunidad para mejorar la resiliencia de las líneas de producción, permitiendo a la industria responder a las fluctuaciones en la demanda del mercado en caso de una emergencia u otros eventos desencadenantes”, explica Guy Buyle, gerente de investigación de la UE de Centexbel, socio líder de la red.