A la remanufactura o refabricación se la considera la columna vertebral de la economía circular, con un potencial de mercado de 100.000 millones de euros para 2030 en la UE. “Si el reciclaje ha crecido del 5% en la década de 1980 al 50% actualmente, veamos si podemos hacer lo mismo para la remanufactura”, explica David Fitzsimons, miembro del comité directivo del Consejo Europeo de la Remanufactura (ERN).
La refabricación permite que las empresas se posicionen estratégicamente cerca de sus clientes a la vez que generan ahorros económicos y medioambientales. ERN ayuda a los remanufacturadores existentes a mejorar sus operaciones y alienta a los nuevos negocios a retomar la remanufactura.
En España el beneficio económico que se obtiene por remanufacturar un producto requiere menos insumos que el convencional de fabricación y los componentes que se recuperan son las partes más caras del producto, por lo tanto, el proceso es más barato. Es el argumento de la empresa navarra Lizarte, uno de los modelos a seguir en Europa. Esta compañía presume de beneficios ambientales al evitar en lo posible la extracción de materias primas, preservando así la corteza terrestre, consumiendo menos energía y reduciendo emisiones de CO2.
El negocio de reemplazar las piezas rotas
A principios de los 70, solo las transmisiones se estaban remanufacturando en la industria automotriz europea, por lo que pensó en la refabricación de otras refacciones como mercado potencial: tener un auto empezaba a hacerse común y por lo tanto, se esperaba que creciera la demanda de repuestos. Lizarte se especializó en la remanufactura mecánica de bastidores de dirección y luego decidieron ampliar su negocio debido al éxito de la primera línea de productos juntos con una demanda creciente debido al envejecimiento de la flota de vehículos en España: cuanto más viejo es un vehículo, lo más probable es que reemplace las piezas rotas por piezas remanufacturadas.
La Comisión Europea apoya este modelo de negocio, European Remanufacturing Network, financiado por el programa Horizonte 2020. El resultado perdurable de este proyecto es el Conseil Européen de Remanufacture (CER, European Remanufacturing Council). Este es un consorcio de fabricantes ilustrados que pagan comisiones y desean avanzar en la agenda de remanufacturación europea, que incluye abordar las prioridades clave del proyecto ERN.
Desde su lanzamiento en Bruselas en enero de 2017 cuenta entre sus miembros con Lexmark Inc., IBM, Autocraft, Volvo, SKF, Panalpina, Syncreon, COCIR, ETIRA, FIRM, y una serie de miembros de SME, incluidos Aspire, APD, ARP (Países Bajos) Slaters Electrical y GIT.