La convocatoria del referéndum por parte de Alexis Tsipras se ha comprobado que ha sido una jugada maestra del líder político griego, capaz de desafiar el poder de Alemania y sus palmeros, en esta ocasión todo el resto de líderes de la eurozona, ya sale fortalecido de cara a las nuevas negociaciones, cuya conclusión debería permitirle como mínimo salvar la cara ante su electorado, lo que difícilmente ocurrirá con Ángela Merkel.
La canciller había confiado en que el resultado de la apelación a la palabra del pueblo griego le iba a resultar favorable, y en caso contrario insinuaba, al menos por boca de Rajoy, su mejor portavoz, que Grecia tendría que dejar el euro. En qué mundo viven los tecnócratas del Eurgrupo, De Guindos incluido, y los líderes políticos de la UE, para pensar que los votos del pueblo griego se volverían contra Tsipras, acabando también con su partido Syriza, al que consideran una anomalía en el genoma del sistema. ¿Qué tenían que perder la mayoría de los griegos tras cinco años de miseria, con una destrucción del 25% del PIB?.
En Alemania son mayoría quienes reclaman a la canciller que saque a Grecia del euro
Merkel acude hoy a tratar la nueva situación con el presidente francés, François Hollande, y el ministro de Economía de Francia, el ex banquero Emmanuel Macron ya dijo ayer que había que volver a las negociaciones. Macron comparte la opinión de su homólogo británico, George Osborne, quien confesó ayer en la BBC que ningún país era inmune a la crisis griega, incluido Reino Unido, que no está en la eurozona.
La líder alemana tiene un problema notable en su país, donde son una gran mayoría los que quieren que Merkel ‘saque’ a Grecia del euro, algo que sólo se puede hacer a empujones y con malas artes, como las del BCE cuando recortó la línea de liquidez a la banca griega una vez que se anunció el referendum. El vicecanciller y líder de los socialdemócratas alemanes, socios de Merkel en el gobierno, Sigmar Gabriel, afirmaba tras conocer el resultado que Tsipras había roto los puentes con el resto de la eurozona.
Las políticas de austeridad impuestas por Merkel durante la larga recesión han sido una catástrofe, como gráficamente ilustraba la portada del semanario Der Spiegel, dibujándola sentada sobre una Europa en ruinas. Si ahogase a Grecia pasaría a la historia como una estadista antieuropea. Debe elegir entre quedar bien con los suyos o apostar por una construcción sólida de Europa.
Sipras es consciente de que su victoria le garantiza poca cosa, aunque la filtración del documento del FMI que subraya el lastre del exceso de endeudamiento y la necesaria quita, le permitirá poner en la mesa de negociación un mejor tratamiento de la deuda. El líder político griego ya advirtió ayer a los suyos de que “no habrá soluciones fáciles”. Merkel se apoyará en Hollande para buscar una solución, que podrá defender ante el Parlamento alemán como necesaria para no romper el eje París-Berlín, tan necesario para que la Unión Europea avance.
Merkel y el resto de líderes europeos deben decidir si aceptan un acuerdo más favorable a Grecia, generando lo que se considera un mal precedente y peor ejemplo para otros países miembros, que estarán tentados de comportarse como Atenas cuando llegue el momento de renegociar deuda, o estrangular el sistema financiero heleno y forzar su salida del euro. Otros elementos hacen pensar que se elegirá seguir todos juntos.
La explosión de la burbuja bursátil china refuerza el interés de un acuerdo con Grecia para no generar más prolemas en el sistema
Otro factor fundamental, como ya apuntamos hace unos días, es la presión enorme que está ejerciendo el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y su tesorero y asesores económicos, sobre la canciller para que llegue a un acuerdo rápido, lo que también le reclamó Hollande que hiciera sin esperar el resultado de la consulta.
También juega a favor de Sipras el aparente estallido de la burbuja de la Bolsa china. Tras el hundimiento del mercado de valores de Shangai, con un desplome del 30% en tres semanas, China se ha visto obligada a tomar muchas medidas, añadidas a las bajadas de tipos y eliminación de restricciones crediticias. Las sociedades de valores chinas anunciaron la semana pasada que 21 miembros del mercado de Shangai se habían aliado para detener las caídas. Para ello han creado un fondo de 17.400 millones de euros, el 15% de sus activos, para intervenir en el mercado con compras selectivas. Además, han prometido que no venderán acciones de sus carteras. El mercado de salidas al parqué se ha paralizado totalmente, habiendo suspendido 28 empresas su planes. Ayer, domingo, la Comisión de control de la Bolsa, (CSRC, por sus siglas en inglés) anunció que el banco central ofrecería liquidez a la China Securities Finance, una sociedad pública de fanincación de operaciones a crédito y descubierto, y el grupo público de inversión, Central Huijin, asegura que ha comprado fondos sobre índices. En definitiva, tratan de ofrecer confianza a los inversores con la idea de que el Estado interviene.
Los españoles han costeado más que los alemanes el rescate de Grecia