La red de intereses tejida por Monsanto en España utiliza como plataforma la Fundación Antama que reúne a los defensores de la bondad de los transgénicos. Lobistas, empresarios, investigadores y agencias de relaciones públicas cumplen fielmente su papel. David Carpintero presentado en los foros como responsable del ‘Área de Relaciones con la cadena alimentaria’ de la Fundación Antama es uno de los lobistas designado por la multinacional norteamericana para negociar en el Parlamento Europeo con los eurodiputados. El presidente de Antama, Esteban Alcalde, es director de Asuntos Regulatorios en la UE de Syngenta, productora de semillas y pesticidas, que Monsanto trató de comprar para ampliar su mercado. La directora de la fundación, Soledad de Juan, publicita en Onda Cero en un programa agrario los productos transgénicos.
El directivo Jorge de Saja, representante en Bruselas de una docena de patronales alimentarias españolas que se benefician con los transgénicos, es otro de sus acérrimos defensores y ponente habitual en jornadas organizadas por la Fundación Antama. “La producción agrícola OGM tiene fervorosos partidarios, particularmente entre la FAO y otros organismos internacionales que la ven una herramienta para aumentar de manera sostenible la producción mundial de alimentos, o entre la comunidad científica o universitaria. Son alimentos que han sido declarados seguros por todos los organismos de evaluación científica de riesgo europeos e internacionales. Sin embargo y casi desde su inicio, ha sido tremendamente cuestionada y atacada por los ecologistas que han arrastrado una parte muy importante de la opinión pública y de los consumidores”, escribe este directivo.
Jorge de Saja se relaciona con otro lobista clave para Monsanto en Bruselas, Jonathan Ramsay, encargado de las relaciones con los eurodiputados. De Saja es director de la Confederación Española de Fabricantes de Alimentos Compuestos para Animales (CESFAC) – que la Fundación Antama incluye entre sus ‘amigos institucionales’-, cargo que comparte con su pertenencia al Consejo de la Federación Europea de Fabricantes de Piensos (FEFAC). También fue vocal de la Agencia de Seguridad Alimentaria (AECOSAN), organismo dependiente del Ministerio de Sanidad que vela por la salud de los consumidores.
Los defensores de Monsanto tratan de desmontar
la ‘leyenda negra’ sobre la multinacional
El investigador Jaume Mulet, autor de un ‘best-seller’ que aconseja cómo comer saludable, boicoteado en Argentina por activistas contrarios a Monsanto, lamenta que los partidos políticos no debatan ante las elecciones del 20-D sobre los transgénicos o la alimentación ecológica. “Durante 20 años los grupos ecologistas han estado tratando de encontrar problemas y peligros a los transgénicos, sin éxito. Entonces desviaron la atención, “pues vamos a por el glifosato, que como además lo inventó Monsanto como los transgénicos, se puede aprovechar toda la campaña mediática contra Monsanto”. Los defensores de Monsanto rechazan de manera tajante la contaminación de los cultivos tradicionales por los transgénicos y tratan de desmontar lo que la multinacional califica de ‘leyenda negra’ sobre su actividad.
Grupos ecologistas anuncian un simulacro de juicio contra Monsanto por ‘crímenes contra la naturaleza y la humanidad’, en La Haya (Holanda), coincidiendo con el Día Mundial de la Alimentación en octubre de 2016. “Monsanto es capaz de ignorar el daño humano y ambiental causados por sus productos y mantener sus actividades devastadoras a través de una estrategia de ocultamiento sistémica: presionando a las agencias reguladoras y gobiernos, recurriendo a la mentira y la corrupción, mediante la financiación de estudios científicos fraudulentos, presionando a científicos independientes y manipulando los medios de comunicación”, señala Andre Leu, presidente de IFOAM, una de las entidades organizadoras.
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