Las denominaciones de origen conceden un notable valor añadido a los productos autorizados a llevar la enseña, vinos, quesos, carnes, embutidos, etcétera, y son uno de los obstáculos más relevantes para los acuerdos comerciales de la Unión Europea, entre ellos el muy discutido y cuestionado TTIP, por sus siglas en inglés, que Bruselas negocia con Estados Unidos y que acaba de recibir el respaldo de la comisión del Parlamento Europeo. Entre las recomendaciones que los parlamentarios hacen a la Comisión es que se establezcan importantes salvaguardas para el sistema de denominaciones de origen e indicaciones geográficas. Las primeras designan la denominación de un producto cuya producción, transformación y elaboración deben tener lugar en una zona geográfica determinada, que tiene una historia detrás en la especialización de un producto, mientras que la Indicación Geográfica indica el vínculo con el territorio durante al menos una de las fases de elaboración o producción, por ejemplo el Turrón de Alicante no necesariamente tiene que llevar almendra cosechada en la provincia.
El acuerdo comercial de Canadá y Bruselas, que todavía debe ser ratificado por los países miembros y el Parlamento Europeo, está sirviendo de referencia en muchas materias al que se negocia con Estados Unidos, y lo que se observa en el eurocanadiense es que solamente se han reconocido 144 indicaciones geográficas, entre las cuales 26 españolas, lejos de las 41 de Italia y 38 francesas. En la Unión Europea, más del 80% de los productos de localización geográfica, que a la postres son sinónimo de calidad, se encuentran en 6 países, Italia, Francia, España, Portugal, Grecia y Alemania.
Más de la mitad de las indicaciones geográficas aceptadas son de aceite de oliva
De las indicaciones geográficas de productos españoles aceptadas explícitamente por Canadá, más de la mitad, 15, corresponden a aceites. Los embutidos y jamones solamente cuentan con protección total, Guijuelo, Jamón de Huelva, Jamón de Teruel, Salchichón de Vic y Llonganissa de Vic. En quesos, exclusivamente dos, Manchego y Mahón. Mientras la UE ha aceptado que los canadienses sigan utilizando las marcas Orange Valencia, Valencia Orange (en francés e inglés) y Valencia para cítricos suyos, los negociadores solamente han concedido a España, Cítricos valencianos y Citrics Valencians. Las restantes 3 inscripciones que España podrá defender sin el peligro de tener contenciosos o litigios, son Azafrán de la Mancha, Turrón de Alicante y Jijona.
Los estadounidenses han pretendido desde el comienzo de las negociaciones que la propiedad intelectual se dirima bajo el referente del trade mark (marca registrada), algo a lo que la Unión Europea se ha negado. Como decimos, el acuerdo con Canadá deja abierta muchas vías de conflicto, entre otras cosas porque en España hay 81 productos con localización geográfica registrada en la UE lo que supone que 55 han quedado fuera del acuerdo comercial con Canadá, y que debe ser referente para el TTIP. Existe además el problema de que si se firmase el pacto comercial eurocanadiense y no el que se negocia con Washington, el hecho de que Canadá y Estados Unidos mantienen junto con México el acuerdo norteamericano de libre comercio podría ser otra fuente de conflicto si una empresa estadounidenses operara desde su vecino.
Morcilla de Burgos, Idiazabal y Torta del Casar todavía están en fase de registro en la Unión Europea
Por citar algunos productos muy conocidos que estarían desprotegidos a expensas de arbitrajes y juicios en caso de conflicto están el Plátano de Canarias, Chorizo de Cantimpalos, Melón de la Mancha, Pimiento de Gernika, Tarta de Santiago, Alubia de la Bañeza, Mazapán de Toledo, todas las carnes, terneras y ternascos, así como pescados, el Sobao Pasiego, la Sobrasada de Mallorca y la Cecina de León , entre otros.
En estos momentos hay 11 inscripciones que han pedido su registro, pero que están en fase de consulta. Entre ellas destacan la Morcilla de Burgos, Mojama de Barbate, Cordero Manchego y Melón de Torre Pacheco (Murcia). En cuanto a las denominaciones de origen sorprende que haya algunas muy relevantes que todavía no estén registradas en la Unión Europea, como Idiazabal, Queso Tetilla y Torta del Casar, en quesos. En total, hay un centenar de denominaciones de origen de productos españoles en el registro europeo tras haber pasado la autorización de la Comisión y la prueba de oposición de interés legítimo por un tercero.
Las multinacionales norteamericanas presionan para la firma del TTIP con Europa