Cuando observamos el Cosmos nos damos cuenta de la insignificancia humana, lo cual nos viene bien para huir de fanatismos e ilusiones. En este vídeo difundido por la Nasa se observan los restos de la explosión de una estrella ocurrida alrededor de 8.000 millones de años. La supernova que observamos, a la que se ha llamado Veil, está reconstituida en tres dimensiones tomando como base las imágenes que ha enviado el telescopio Hubble. A una distancia de 2.100 años luz, sus gases conforman una nube de 110 años luz de largo. Imposible siquiera imaginar semejantes dimensiones. No nos quedemos con la insignificancia, evolucionemos. Más física, por favor.