La mala situación financiera de OHL quedó al descubierto ayer con un hecho relevante enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, en el que informaba de la venta del 7% del capital de Abertis, a un precio de 11,75 euros por acción, lo que le permite obtener 811 millones de euros de liquidez, con los que pagar deuda y evitar así que salten una serie de alarmas que implican la ejecución por parte de los acreedores de determinados activos. OHL mantendrá todavía un 6,9% del capital de la concesionaria de autopistas tras la venta.
OHL ha decidido esta venta en un momento crítico del mercado bursátil, que a buen seguro dejará al descubierto más problemas en otras cotizadas y en accionistas de control que han crecido con un excesivo endeudamiento. El grupo de constructor y concesiones, cuya presidencia abandonó hace una semana el marqués de Villar Mir, sucediéndole su hijo Juan Villar Fuentes, y que también cambió de consejero delegado, dejando la batuta el ex ministro Josep Piqué a Tomás García Madrid, vende la participación un 15% más barata del valor que tenía la víspera del Brexit, el pasado jueves, que era de 13,72 euros, casi 2 euros más del precio de venta acordado ayer.
Hay que tener en cuenta además que hace menos de nueve meses, el grupo que controla la familia Villar Mir realizó una macroampliación de capital con la que ingresó 1.000 millones de euros. Esa ampliación se hizo a 5.02 euros por acción, con un descuento del 62% sobre el precio de cotización, lo que originó un descalabro de ésta. Sin embargo, el mercado ha seguido penalizando a la compañía, salpicada por numerosos casos de corrupción, tanto en España como en México, país del que depende casi al 100% la rentabilidad del grupo.
OHL, que ha perdido su puesto en el Ibex, el índice de referencia de la Bolsa española, ni siquiera encontró ayer apoyo de los inversores, y su cotización cedió el 0,82% a pesar de que el mercado subió un 2,5%. Los inversores que acudieron a la ampliación del pasado mes de octubre pierden el 30%.
La deuda neta total de OHL antes de la venta del 7% de Abertis superaba los 4.000 millones de euros. Con lo obtenido por el paquete de Abertis, la empresa que ahora preside Juan Villar-Mir (todos los hijos han cambiado su primer apellido por los dos de su padre, el marqués del mismo nombre) amortizará parcialmente 421 millones del crédito que recibió para comprar las acciones de Abertis, otros 167 millones los destinará a amortizar totalmente otro crédito que tenía como garantía una participación del 30% de su filial mexicana, y con los 221 restantes podrá financiar los compromisos que tiene de las concesiones ganadas en Chile, Colombia y México.
La construcción es una ruina y las concesiones consumen muchos recursos propios
Se aprecia claramente de esta forma que los 1.000 millones captados hace menos de nueve meses no resolvían los graves problemas de liquidez y deuda del grupo ni tampoco la necesidad de financiación de su negocio de concesiones, al que dijo destinar 341 millones del millardo captado. El negocio de concesiones es el único que puede sustentar ahora al grupo, pero exige cada día más capital propio para poder financiar los proyectos, mientras que en la construcción, España no ofrece obra y corre serio riesgo de perder bastante dinero en contratos internacionales, como el de la construcción del tren de alta velocidad a La Meca (Arabia Saudí).
Hace 4 meses, OHL había comunicado al mercado la renegociación del préstamo de 875 millones de euros recibido con garantía del 11,4% de Abertis, cuando también amortizó anticipadamente 187 millones y amplió el vencimiento hasta febrero de 2019. El dividendo obtenido por la participación en la concesionaria de autopistas ha servido a OHL en los últimos ejercicios para conseguir liquidez y aliviar la mala cuenta de resultados.