¡Vamos a hacer del Tratado de Libre Comercio con Canadá (CETA) una realidad en 2017! Lo que está en juego no es sólo el acuerdo entre la UE y Canadá, sino también garantizar a la UE como un socio fiable. Este es el último párrafo de la carta enviada por la patronal europea BusinessEurope, a la que pertenece la CEOE, a los miembros del Parlamento Europeo. Los empresarios europeos presionan a los eurodiputados para que voten a favor del CETA en la sesión plenaria del próximo febrero. El grupo de la Izquierda Unida Europea y el de Los Verdes que suman más de 100 votos en el Parlamento Europeo exigen que el CETA vaya al Tribunal de Luxemburgo, según revela la SER, lo que obligaría a aplazar la votación.
“Nuestras empresas necesitan igualdad de condiciones en la UE, pero también en terceros países. El comercio está sujeto a un escrutinio público severo y el CETA se ha convertido en la prueba”, se afirma en el escrito dirigido a los eurodiputados firmado por la Alianza para una Industria Europea Competitiva (ACEI) formada por 11 grandes asociaciones sectoriales y BusinessEurope. Los empresarios argumentan que el CETA fortalecerá el comercio y las relaciones de inversión entre dos de las economías más avanzadas del mundo en favor del crecimiento y el empleo.
Ahorros arancelarios para los exportadores
La industria manufacturera europea, representada por el ACEI, pide a los eurodiputados que aprueben este acuerdo altamente ambicioso y con visión de futuro. Considera que la importancia del CETA difícilmente puede ser sobrestimada cuando supone la eliminación de los derechos de aduana sobre casi todos los productos y barreras técnicas reducidas. Este acuerdo con Canadá, según la Comisión Europea, ayudará a incrementar el comercio de servicios en casi un 25% y elevar la producción de la UE en unos 12.000 millones de euros anuales. Se calcula que los ahorros arancelarios para los exportadores de la UE serán de aproximadamente 470 millones de euros anuales para los bienes industriales.
CETA, según la carta de la patronal europea, generará grandes oportunidades en todas las áreas de la economía, incluyendo sectores como alimentación o confección, dominados por las pequeñas y medianas empresas (PYME). En Derechos de Propiedad Intelectual, la UE está estableciendo nuevos estándares con Canadá que son similares tanto para las industrias innovadoras, como para las farmacéuticas.