Mañana se cumplirá un año desde que Cristina Fernández mandó al Congreso el proyecto de ley para expropiar a Repsol el 51% de YPF. En 12 meses, la petrolera estatal ha aumentado un 24% los precios de sus combustibles, su valor en la Bolsa ha bajado de 8.633 a 5.440 millones de dólares (un 38%) y no ha logrado revertir la salida de dólares para importación de combustibles.
La valoración de la expropiación a Repsol aún no fue determinada. La producción de petróleo y gas, que se prometió mejorar con la gestión estatal, no logra repuntar según cifras que manejan cinco de seis especialistas consultados.
Con respecto a los socios internacionales que iban a llegar para explotar el megayacimiento de Vaca Muerta, aún no hay ni un dólar invertido (ver aparte). La búsqueda de la “soberanía hidrocarburífera” quedó como un deseo a futuro, ya que las importaciones de energía están en ascenso. La única discusión es si serán de 12.000 millones o 15.000 millones de dólares. En 2012, fueron 9.266 millones de dólares. Y el incendio de una refinería por las inundaciones empeoró todo. Más información.