Tosferina, Tétanos, Sarampión, Rubeola y otras enfermedades que pueden ser erradicadas con una política púbica de vacunación generalizada, están resurgiendo en países desarrollados por la irracionalidad de los movimientos antivacunas, movidos por intereses económicos, la superchería interesada y las oleadas de inmigración no cubierta. Ya el presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, recordaba en su discurso sobre el Estado de la Unión que no en todos los países de la Unión Europea, como por ejemplo en Rumania e Italia, los niños tienen el mismo acceso a vacunas, caso de la del sarampión, y prometió trabajar en el respaldo de los esfuerzos nacionales de vacunación.
El comisario de Salud, Vytenis Andriukaitis presentó las medidas para aumentar la cooperación entre todos los países de la UE contra las enfermedades evitables, en el que la vacunación es el fundamento sanitario básico. Andriukitis recordó que la vacunación es una de las medidas de salud pública más eficaces y rentables desarrolladas el pasado siglo, y dado que las enfermedades infecciosas no quedan confinadas por las fronteras nacionales, reclamó la máxima cooperación en este terreno.
El último informe del Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) muestra que España es uno de los ocho países de la UE en los que el año pasado hubo muertes por sarampión, aunque sólo fuera una y el Centro considera que España ha erradicado la enfermedad, mientras que en Bélgica, Francia, Italia y Rumania todavía hay alerta de transimisión endémica. En España también hubo dos casos de rubeola, pero el comité de vigilancia del ECDC la considera erradicada en el territorio español, lo que no es el caso de Bélgica, Dinamarca, Francia, Alemania, Italia, Polonia y Rumania.
El ECDC calcula que al menos 40 000 personas mueren cada año a consecuencia de la gripe, debido en parte a la baja cobertura de vacunación, y hay una gran preocupación por las campañas contra las vacunaciones del cáncer del cuello uterino. Entre las medidas presentadas por la Comisión Europea para acabar con esta lacra destaca la de organizar una Coalición para la Vacunación en la que se reúnan las asociaciones europeas de profesionales sanitarios y las asociaciones de estudiantes en ese ámbito y contraigan el compromiso de suministrar información exacta al público, luchar contra los mitos e intercambiar las mejores prácticas.
Dentro del mismo orden, la de dotar a todos los profesionales sanitarios de la formación necesaria para vacunar y abordar las reticencias con confianza y establecer un Sistema Europeo de Intercambio de Información para reunir conocimientos y formular directrices sobre un calendario compartido de vacunación de la Unión de aquí a 2020, con dosis y edades comunes en todos los países convenidas por los Estados miembros, y reforzar las alianzas y la colaboración en materia de vacunación con los socios internacionales.
España ya cumple con los mejores parámetros de vacunación en niños
Otras medidas que deberán tomar los Estados miembros son las de desarrollar y aplicar planes de vacunación nacionales o regionales de aquí a 2020 que incluyan como objetivo una cobertura de vacunación del sarampión del 95 % como mínimo, porcentaje que ya cumple España.
Los países deberán mantener y ofrecer un control sistemático de la situación de vacunación y oportunidades periódicas para vacunarse en las distintas etapas de la vida, por ejemplo en los centros escolares y de trabajo.
Así mismo, presentar opciones para una tarjeta de vacunación común que los distintos países puedan compartir por vía electrónica y crear un portal europeo de información sobre vacunación de aquí a 2019 con objeto de ofrecer en línea pruebas objetivas, transparentes y actualizadas sobre las ventajas y la seguridad de las vacunas, y por último, mitigar los riesgos de escasez creando un archivo virtual de datos sobre las existencias y las necesidades de vacunas, para facilitar el intercambio voluntario de información relativa a los suministros disponibles y la escasez de vacunas esenciales.