La ONG ‘Guardián de mi Hermano’ (My Brothe’s Keeper), que persigue la igualdad de oportunidades para los jóvenes de color en Estados Unidos, es una iniciativa personal del presidente Obama. Creada hace un año ha recibido más de 300 millones de dólares de financiación por parte de American Express, Deloitte y grandes fundaciones norteamericanas como Bloomberg, Ford, Open Society o Kellogg. “Cada joven, incluyendo niños y hombres jóvenes de color, debe tener la oportunidad de tener éxito sin importar quiénes son, de dónde vienen, o las condiciones en qué nacen”, señala la entidad MBK Alliance que se ocupa de dotar al proyecto de Obama de los recursos necesarios. Su objetivo es que cualquier persona pueda cumplir el sueño americano. Pese a sumar el 30% de la población, los afroamericanos, hispanos y nativos americanos sólo ocupan posiciones de liderazgo en un 3% de empresas y organizaciones.
Durante décadas no se han ofrecido oportunidades a la gente de color o a las minorías étnicas y ahora se trata de remediar esta situación. “Yo era un joven hispano del centro de Nueva York, criado en el sur del Bronx en un hogar monoparental, me enfrenté a una lucha más dura que otras personas. Pero, ¿quién habría imaginado que un chico del Bronx podría pasar de trabajar en una gasolinera por un salario mínimo a ser contratado como auditor en Haskins&Sells y convertirse en el CEO de Deloitte LLP? El camino no fue fácil”, confiesa el hispano Joe Echevarría, director general de MBK Alliance.
Estrategias a favor de las minorías étnicas
Como fruto del esfuerzo realizado, más de 60 superintendentes de los mayores distritos escolares urbanos se han comprometido a desarrollar estrategias a favor de los jóvenes de color y las minorías étnicas. Un proyecto al que se han sumado las cinco ciudades más grandes del país (Nueva York, Los Ángeles, Chicago, Houston y Filadelfia); 17 naciones tribales, incluyendo la Nación Cherokee, Río Cheyenne Sioux Tribus y Asociación India Hoonah; y ciudades con algunos de los más altos índices de poblaciones americanas procedentes de África (Detroit, Birmingham, y Washington, DC) y de poblaciones hispanas (San Francisco, Dallas y Phoenix).
El pasado septiembre Obama lanzó un reto a las ciudades, pueblos, condados y tribus de todo el país para convertirse en “Comunidades MBK.” Este desafío representa una llamada a la acción para todos los miembros de las comunidades, y los alcaldes, en particular. Se anima a las comunidades (ciudades, municipios rurales, y las naciones tribales) para poner en práctica una estrategia coherente de la cuna a la universidad y la carrera para mejorar los resultados de la vida de todos los jóvenes para que puedan alcanzar su pleno potencial. Se pretende garantizar a todos los jóvenes la educación, mantenerlos alejados de la delincuencia, y un empleo al terminar su formación.