El estado soberano de Ucrania, que durante los últimos cuatro años ha sido blanco de ciberataques achacados al espionaje de Putin, teje desde la capital Kiev una red de plataformas para combatir las noticias falsas en todo el mundo. Su objetivo prioritario es desmontar y neutralizar la avalancha de desinformación que se atribuye principalmente a Rusia. Hace unos días el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, condenó la agresión rusa a Ucrania, tras la muerte de cinco soldados en enfrenamientos con separatistas rusos. Tusk subraya que la UE “no reconocerá nunca la anexión ilegal de Crimea”.
“Encontrar maneras innovadoras de combatir la desinformación usando software, diseño y nuevas tecnologías” es el ambicioso proyecto de Disinfo Lab, una plataforma establecida en Kiev. Al frente se encuentran como cofundadores el periodista Ian Bearder, ex candidato al Parlamento Europeo, y la analista Ivana Smolenova. “Una mentira dará la vuelta al mundo mientras la verdad aún se calza las botas”, es el eslogan con el que ambos retratan la desventaja con que juegan contra la fábrica de noticias falsas que inunda el mundo.
“Nuestro primer proyecto ha sido crear una red social en línea de especialistas en desinformación. Un ‘Hub Disinfo’. El hub vincula académicos y expertos en desinformación junto con diseñadores y desarrolladores de software, creando un foro global para personas interesadas en este tema. En los próximos meses mejoraremos esta plataforma para ayudar a los ciudadanos y gobiernos a enfrentar el fenómeno de la desinformación y la propaganda subversiva·, explican estos expertos.
Expertos en detectar la falsa propaganda rusa
El think tank checo European Values, uno de los mayores expertos europeos en detectar la falsa propaganda rusa, sitúa a España, Francia y Bélgica como ‘levemente preocupados’ por lo que califica las operaciones de subversión del Kremlin. Estos tres países europeos, sin embargo, son los que más se han hecho notar a la hora del reconocimiento de la amenaza de las noticias falsas procedentes de Rusia, así como por la puesta en marcha de políticas de contraespionaje, señala en un ranking sobre ‘Las contramedidas tomadas por los 28 países de la UE para las operaciones de subversión del Kremlin’ (consultar página 10), realizado en mayo pasado cuando repuntaban las fake news.
European Values (Valores Europeos) puso en marcha un ‘Programa de vigilancia del Kremlin’ ante la amenaza de desinformación e influencia hostil de la Federación Rusa. “Hemos tenido éxito. Despertamos el sistema autoinmune checo y el estado finalmente comenzó a trabajar seriamente en la defensa de sus estrategias”, señala Radko Hokovský, su director ejecutivo.