Si se da crédito a la encuesta encargada por el Foro Económico Mundial (World Economic Forum) a la empresa demoscópica Ipsos, de reconocida profesionalidad, un porcentaje muy relevante, en muchos países mayoritario, de los empleados de 27 países, entre los cuales los más desarrollados del mundo, está muy preocupado porque pueda perder su trabajo en los próximos doce meses.
Nada menos que entre los trabajadores de los 27 países una media del 54% contestan que les preocupa perder en los próximos 12 meses su empleo. De este porcentaje, un 17% asegura estar muy intranquilo y el 37% en cierta manera inquieto. Lo más alarmante es que en el caso de las respuestas españolas, nada menos que la preocupación alcanza al 73%, el segundo mayor tras Rusia (75%), mientras que en Alemania es apenas de la cuarta parte (26%) y el tercio de Suecia (30%), Holanda (36%) y Estados Unidos (36%).
En España se puede hablar casi de pánico, ya que un 39% muestra la máxima preocupación, el mayor porcentaje de largo de todos los países. No llega al 10% entre los trabajadores de Bélgica, Holanda, Suecia y Alemania, ni al 15% entre los británicos y franceses. Este resultado muestra el brutal impacto de la pandemia sobre la economía española, que es dependiente del turismo, sumando todos los sectores envueltos, en casi un tercio de su economía. La encuesta con una muestra de 12.430 encuestados se hizo entre septiembre y octubre de este año.
El sondeo busca una luz de optimismo y les pregunta a los encuestados hasta dónde se sienten capaces de mejorar sus cualidades profesionales para tener un empleo en el futuro con el apoyo de su actual empresa. Aquí reina la buena voluntad y la confianza en que los empresarios ayuden el tránsito. Un 67% de media de los empleados adultos dicen que pueden aprender y desarrollar nuevas capacidades y habilidades para atender los puestos de trabajo del futuro.
En esta pregunta también los encuestados españoles son los que más destacan en la buena voluntad profesional, con un 86%, mientras que en Japón y Suecia se dan las respuestas menos favorables, de sólo el 45 y 46% respectivamente. Aunque obviamente en los empleados de todos los países se producen más respuestas favorables al me adaptaré a los nuevos trabajos si el empresario me forma, las mayores diferencias netas, es decir la diferencia entre temor a perder el trabajo y capacidad de aprender nuevas habilidades, se producen en Alemania y Estados Unidos, de 40 puntos, mientras que en el caso español es de 13 (86 frente a 73).